Es una novela que permite aclarar misterios y tantos peligrosos, violentos dilemas actuales en los convulsionados España, Chile y, por proyección bien narrada, en este hemisferio y todo un planeta de refugiados.

Largo pétalo de mar es el verso que define al mapa geográfico chileno en la poética de Pablo Neruda y le sirve a Isabel Allende para titular su reciente novela.

Así expresa su apego a la obra total y fija gratitud a la conducta personal del militante comunista  de entonces. Algunos  de antes que ya no existen porque se incrustaron en la delincuencia fascistoide. Desde Francia Neftalí Ricardo Reyes Basoalto, alias Neruda, rescató en un buque —arrendado mediante donativos— a un grupo numeroso de escapados del nazifascismo ya instalado en  Europa.

Autora de vasta narrativa solvente que comenzó con La casa de los espíritus (1982), su novela  hasta hoy más famosa, traducida a múltiples idiomas, diseñada en la moda del realismo mágico al estilo original de Gabriel García Márquez, ahora marca con fácil desenvoltura un texto que suena con la veracidad sin afeites de la autoficción.

Esta pieza literaria es distinta, más natural por su tono directo al detallar una historia muy cosida en la sangre de su entraña biográfíca, pues abarca casi dos siglos de guerras y traslados masivos europeos hacia las Américas, desde una trama centrada más concretamente en su Chile natal. Entre y sobre líneas resulta el testimonio privado y colectivo del exilio sin tiempo, los dolores y placeres de la trastierra, los golpes y caricias recibidos en las entradas y salidas cada día más gigantescas que desbordan límites fronterizos entre países y continentes. De muchas maneras, atañe a cada residente que abandona su país de origen por fuerza mayor —obligante o voluntaria— y se convierte en transeúnte nostálgico por más arraigo que consiga en el sitio de albergue.

En sus veinte escritos anteriores Isabel Allende se apodera del lector por su destreza para el enganche que inventa situaciones y anécdotas en constante suspenso, elementos propios de la telenovela y del guión cinematográfico. Es posible que por este motivo no sea muy considerada para el gusto exquisito de autores, críticos, reseñistas y jurados de premios exigentes ,cuyo fin primordial es acreditar la literatura sofisticada, hermética, experimental, de ajedrez a descifrar para élites, pero  de poca receptividad o nulo interés para un público sumido en medio de la información digital y disalfabeta,una masa poblacional en el mejor de los casos alfabetizada a la antigua manera que hoy necesita y busca entretenerse y al mismo tiempo adquirir claves del pasado inmediato y lejano a fin de comprender el duro entorno que le ha tocado resistir con escasa posibilidad de explicaciones lógicas a su alcance.

Y mucho más. Es una novela que permite aclarar misterios y tantos peligrosos, violentos dilemas actuales en los convulsionados España, Chile y, por proyección bien narrada, en este hemisferio y todo un planeta de refugiados.

A la verdad por la literatura que aún sobrevive desde libros especiales como este.

LARGO PÉTALO DE MAR, de Isabel Allende. Plaza & Janés, Perú, 2019.

alifrei@hotmail.com

 

About The Author

Deja una respuesta