Artur Mas
Según Artur Mas, 47% de los independentistas es superior a 52% que dijo NO a la secesión. Cosas de las nuevas matemáticas ideológicas, artilugio argumental para salvar la tercera convocatoria fallida.

El 27 de septiembre en Catalunya, se realizó un plebiscito de una sola pregunta: quiere usted que el territorio y la población catalana se separen de España y formen un estado independiente. La mayoría respondió negativamente. Los independentistas fueron rechazados por los habitantes de los barrios menos pudientes de la capital y por el cinturón industrial de Barcelona. En la CUP filoetarra ya comenzaron el trapicheo de ‘los principios’ y las propuestas bárbaras para salvar a Artur Mas con una presidencia colegiada.

TorreCatalunya: 7.5 millones de personas que cuentan para las acciones económicas y políticas. Tal perogrullada viene al caso porque a veces se narran los acontecimientos como si los actores sociales estuviesen reducidos a partidos y personalidades. Los ciudadanos de esa autonomía viven, sufren y observan el acontecer. El PP hace gala de su consabida incapacidad para comunicarse y de la ausencia de líderes adecuados; el PSC elabora diariamente propuestas vacías y más oposición al Gobierno Nacional que al nacionalismo; Ciutadans se apoderó con fuerza y sin complejos, en todo derecho, de un discurso que debieron compartir y disputar todos los constitucionalistas. Los independentistas abusando de los sentimientos…

El 27 de septiembre en Catalunya, se realizó de hecho un plebiscito de una sola pregunta: ¿quiere usted que el territorio y la población catalana se separen de España y formen un estado independiente? La mayoría respondió negativamente. El Diccionario de la Real Academia define el contenido de plebiscito como: “Consulta que los poderes públicos someten al voto popular directo para que apruebe o rechace una determinada propuesta sobre soberanía, ciudadanía, poderes excepcionales, etcétera. […] Resolución tomada por todo un pueblo a pluralidad de votos.” Mayor claridad imposible. Sin embargo, los que apostaron todo a demostrar el apoyo popular a la ruptura de la unidad de la Nación Española niegan lo evidente.

Si la propaganda reflejara la realidad de los hechos, el mundo político giraría armoniosamente y las catástrofes sociales estarían reducidas al mínimo; pero la ley que rige tales situaciones es inversamente proporcional a la verdad y la transparencia. Esta vez, los que se agruparon por el sí a la secesión irrumpieron inmediatamente en los medios de comunicación haciendo uso del neolenguaje y de interpretaciones circenses de los resultados. El primero fue Artur Mas vociferando sobre el triunfo obtenido en las urnas; 47% de los independentistas es, según Artur, superior a 52% que dijo NO a la secesión. Cosas de las nuevas matemáticas ideológicas, artilugio argumental para salvar la tercera convocatoria fallida.

OriolLa demostración de los números que hacen mayoría separatista vino de ese genio llamado Oriol Junqueras (Esquerra Republicana). En un discurso ante sus militantes, el republicano dijo que eso de gobernar es secundario —ha debido agregar que Artur lo ha demostrado hasta la saciedad— y el debate de la investidura muy menor, exhortando a pactar para la declaración unilateral de independencia. Cataluña, según el líder de ERC, cuenta con una mayoría de votos a favor (sic) y pasó a computar, con el mayor desparpajo, los sufragios favorables a Catalunya Si que es Pot (la marca de Podemos en Cataluña) y los 100.000 votos de Unió que quedaron sin un diputado. En el colmo del descaro sumó abstenciones y votos nulos.

NaufragoIlustres y serios estadistas del nordeste español piensan profundamente, la Candidatura d’Unitat Popular (CUP) tiene la palabra. Habían vetado a Artur para repetir como presidente, pues lo identifican con la corrupción, el capital, los recortes sociales. Reafirmaron su posición el lunes 28 cuando agregaron que no ganaron ¿el plebiscito?… por lo tanto, no puede haber declaración unilateral de independencia. Se precipitaron. El Secretario General de Sortu, Arnaldo Otegi, desde la prisión de Logroño, donde cumple condena por pertenecer a la ETA, dio la orden: apoyo condicionado a la formación de un gobierno de ruptura contrario a la Nación Española. Ya comenzaron el trapicheo de ‘los principios’ y las propuestas bárbaras; salvemos a Artur con una presidencia colegiada.

HidraLa policefalia que están cocinando —cual hidra de cuatro cabezas— elevará a la cuarta potencia la incapacidad de gobernar demostrada con creces por Artur Mas. A los filoetarras de la CUP, enemigos de la Unión Europea y del euro, activistas de la resistencia callejera, hace rato los vienen vistiendo para el baile: la prensa ha denunciado que los informes elaborados por los Mossos d’Esquadra, entre 2010 y 2012, sobre la implantación del neoanarquismo, desaparecieron cuando la CUP se presentó a elecciones sirviendo a los planes de Mas. La CUP va a formar gobierno. Quizás en el reparto les toque ser responsables de la seguridad ciudadana. El partido anticapitalista exigirá que se acelere la marcha independentista.

EtarrasDe avanzar el plan de la ETA, tal como lo ha orientado Otegi, Podemos quedará fuera del juego; su jefe reconoció que los resultados obtenidos son decepcionantes y están (o estaban) tratando de salvar los muebles ofreciéndose con sus escuálidos números (no hay que olvidar que fueron considerados competidores por la primera posición, con 30 o más diputados) de cemento de una coalición de izquierda con la ERC, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) y la CUP, un gobierno que marginaría a Convergencia. La propuesta basada en el derecho a decidir le hace guiños a cada uno mediante un referendum sobre la independencia que incluya secesión, federalismo, confederalismo y la actual autonomía. Aunque falta mucho tiempo político para las elecciones generales del 20 de diciembre, Podemos, después de Catalunya, luce desinflado.

Que se vayan todosLos independentistas fueron rechazados por los habitantes de los barrios menos pudientes de la capital y por el cinturón industrial de Barcelona; sus propuestas negadas por la mayoría silenciosa que ha sufrido los efectos del mal gobierno nacionalista. La participación de 77,4% de los que tenían derecho al voto y más de dos millones que dijeron NO a la secesión es el triunfo de la población cansada de tanta mentira. Pasado el momento de las celebraciones y los cálculos con miras al 20 de diciembre, los constitucionalistas deben darse cuenta de que el compromiso ha crecido de manera exponencial; no comprender el origen y el carácter del voto anti ruptura sería altamente peligroso para el futuro de la democracia.

*Publicado originalmente en www.iberoamericanos.com.es

http://www.iberoamericanos.com.es/catalunya-el-plebiscito-fallido/

About The Author

Deja una respuesta