El comestible curriculum del chef señala que Tony Maldonado nació en San Cristobal y se formó en Puerto La Cruz. Durante la última década, Caracas ha sido el escenario de un crecimiento profesional vertiginoso. En los restaurantes Piccolo, Campofilone y Toscano dejó huella.
Desde hace algo más de un año cocina para sus amigos y los amigos de los amigos. Él va al mercado, recibe a sus invitados, canta el menú e interactúa con los comensales sin creerse el rey del mambo.
Puede atender hasta 12 personas en un reducido y acogedor espacio exento de lujo. Para darle identidad, lo bautizó Il Duomo Dei Sapori (Templo de los Sabores). Llegar hasta allà requiere de cierto ingenio y sortear filtros, ya que se aplican ciertas condiciones. Una llamada telefónica es suficiente para sentarse a la mesa, siempre y cuando se esté conforme con la degustación que varÃa periódicamente.
La cocina de la nonna moderna es lo suyo. Señala que la imagen que tiene de la abuela es de una que anda en Vespa, toma Campari, calza Tod’s y te dice: mangia!, mangia!
Ha hecho pasantÃas con Aimo y Nadia, asà como Cracco, entre otros establecimientos que ostentan estrellas Michelin en Italia. Tony acaba de llegar del Piemonte donde tuvo de maestro a Walter Ferretto, Il Cascinalenuovo, otro laureado de la prestigiosa guÃa francesa, quien le enseñó los secretos de la trufa blanca.
Sin dudarlo un instante, confiesa que si volviera a nacer serÃa cocinero. Cuando está despierto maquina recetas y cuando está dormido sueña que está impregnado por el aroma del tomate, la albahaca y la salvia.
@Duomodeisapori @ilcheftony