Corderos de La Huerta 1
Los hermanos Romano crían sus propios corderos en la finca La Boriza.

Ha terminado por convertirse en una tradición. Muchos la esperan en una ciudad que necesita encontrar fuentes de placer en medio del caos cotidiano. Esa es la premisa de los hermanos Reinaldo y Gumersindo Romano, quienes han propuesto repetir por tercera vez su Festival del Cordero en La Huerta, emblemático restaurante que por muchos años ha mantenido una cocina honesta y tradicional de las distintas regiones de España. Corderos criados por ellos mismos en su finca La Boriza, servidos en once platos de rasgos distintos y marcados sabores. Los Romano mantienen un especial tratamiento ecológico para todos los alimentos que producen en su finca, sin aditivos, esteroides, hormonas o estimulantes.

Hace poco comimos allí y disfrutamos de una degustación con platos deliciosos, como sus chuletillas a la plancha o a la aragonesa, que son empanadas, o su propuesta de moussaka griega a partir del cordero y las berenjenas, es decir, la receta original. También probamos el paté de cordero con pastel de piquillo, así como una preparación llamada Ninni, que no es albóndiga ni croqueta ni tartar pero se confecciona con carne picada a la que se añaden ingredientes caribeños. Las toscanas llamaron la atención. Se trata de una creación de la cocina de La Huerta sobre la base de cordero adobado y presentado en medallones, asados al sartén y bañados con una salsa muy rica. El pernil Don Gerónimo, bautizado así por su creador el arquitecto Gerónimo Puig, muy amigo de los Romano, consiste en la pierna deshuesada aliñada con ajo, orégano, perejil y mantequilla, dorada y servida en rodajas, con salsa de naranja. Todo este festín se desarrolló con una magnífica atención, al lado de los tintos de la casa catalana René Barbier, del Penedés, bajo la asesoría de la sommelier Elleen Rodríguez.

El cordero es una de las carnes más consumidas en el mundo, proveedora de gran cantidad de proteínas, con un alto valor biológico. Su aporte vitamínico es muy completo para el consumo humano. Destaca por su carne tierna, fuerte y sabrosa. El cordero según la edad de matanza recibe nombres distintos: el lechal es el animal alimentado sólo con la leche y sacrificado antes de llegar al mes y medio. Su peso oscila entre los 4 y los 6 kg. Es el más apreciado por su tipo de carne.  Sigue el ternasco, sacrificado antes de los cuatro meses y su peso es inferior a los 13 kg. La carne está mas hecha que en el caso anterior, es de color más intenso, algo menos tierna y además contiene mayor cantidad de grasa. Y el cordero pascual que vive entre cuatro y doce meses y su peso en canal no sobrepasa los 8 kg. Es el más fácil de encontrar. Las piezas más apreciadas y caras son la pierna, la paletilla y las chuletitas, pero también son interesantes la falda, el pecho, las manos, el pescuezo y el rabo, que sirven para guisar, estofar y preparar menestras y arroces. Las piezas más tiernas se pueden cocinar a la parrilla o al horno y las menos tiernas, pero más sabrosas, estofadas o guisadas.

La fiesta del cordero en La Huerta comienza el 29 de mayo y se extiende hasta el 8 de junio, con platos tradicionales que exploran los sabores de una carne muy especial que pertenece a las culinarias de muchas partes del mundo.

RESTAURANTE LA HUERTA. Avenida Francisco Solano con primera calle de Las Delicias, Sabana Grande, Caracas. Teléfono: (212) 761.6643.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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