Es un tÃtulo sencillo para un documental que desborda sentimientos, música, amor y poesÃa. Como bien lo dice su realizador: â€No es fácil describir a un personaje tan complejo y de tanta importancia nacional e internacional como Marcel Roche. Un hombre que hizo investigación cientÃfica, sociologÃa de la ciencia, música, poesÃa, fue en suma un apasionado de lo humano y de la vidaâ€.
Producido y dirigido por Luis Armando Roche, Mi hermano Marcel Roche, documental de sobria factura, dibuja en cuarenta minutos la semblanza de un hombre que entregó su vida a la investigación cientÃfica en Venezuela.
El director se incorpora él mismo como protagonista de la narrativa para presentar el personaje a través de sus recuerdos y anécdotas, luego incorpora otros testimonios entrelazados cinematográficamente por un hilo conductor de principio a fin, en la voz de la soprano Margot Pares Reyna cantando los poemas de Marcel Roche. Las composiciones para piano son del maestro Inocente Carreño, interpretadas por David Ascanio. Es un hermoso contrapunteo el montaje de los fragmentos de la escena del concierto con las entrevistas a los hijos, nietos y cientÃficos que lo conocieron. Luis Armando logra en su film un ritmo dentro de otros ritmos.
Marcel Roche (1920), médico egresado de la universidad Johns Hopkins (1946) e investigador de Harvard, luego de revalidar su tÃtulo en la UCV funda en 1952 el Instituto de Investigaciones Médicas de la Fundación Luis Roche. Allà se rodeó de cientÃficos de primera lÃnea, como Francisco De Venanzi, Luis Carbonell, Gabriel Chuchani, entre otros. Fue director del Instituto Venezolano de NeurologÃa e Investigaciones Cerebrales (IVNIC) que dio origen al Instituto Venezolano de Investigaciones CientÃficas (IVIC), del cual fue director durante 10 años, siendo también fundador del Consejo Nacional de Investigaciones CientÃficas y Tecnológicas (CONICIT). Fue el editor de la revista Interciencia y autor de diversos libros, entre los que destacan “Rafael Rangel: Ciencia PolÃtica en la Venezuela de principios de sigloâ€, “La ciencia entre nosotrosâ€, Mi compromiso con la cienciaâ€, “Perfil de la ciencia en Venezuelaâ€.
Roche fue miembro del movimiento Pugwash de lucha contra el armamento nuclear fundado en 1957, en plena Guerra FrÃa, por Bertrand Russell y Albert Einstein. Su objetivo consistÃa en establecer contactos regulares entre hombres de ciencia del Este y del Oeste para analizar los peligros que las armas de destrucción masiva representaban para la humanidad, asà como estrategias para el desarme, la colaboración cientÃfica internacional y la ayuda a los paÃses en desarrollo.
En un momento del filme es recreada la escena de bienvenida del cientÃfico a un shabono Yanomami. Se habÃa internado en el Amazonas con el objetivo de estudiar la deficiencia de yodo, la causa mas común de bocio endémico en Venezuela. Previo a esta expedición, estudió la absorción de yodo radioactivo en la población de Caracas y entre 1954 y1955 condujo un amplio estudio en pueblos de los Andes venezolanos donde el bocio era endémico. Debido a lo remoto y aislado de la región amazónica, en 1959 realizó un primer estudio entre las tribus Yekuana, Sanema y Yanomami del Alto Ventuari. Luego estudió la región del rÃo Mavaca y en el año 1968, formó parte de la expedición del especialista en genética James Neel, donde estudió absorción y excreción de yodo en los Yanomamis de la región de Ocamo. Los estudios del doctor Roche ayudaron a establecer un programa nacional para la prevención del bocio mediante el suplemento de yodo en la sal de mesa.
Riguroso, austero y reservado como investigador, en familia era cariñoso y atento con sus hijos. Marie Noelle, una de sus hijas, recuerda a su padre leyéndoles el Quijote: “Cada sábado nos leÃa un capÃtuloâ€. Antoinette, la mayor, recuerda que siendo adolescente, un dÃa le llevó cien libros de regalo. “Me los leà todos, pues si mi papá los habÃa escogido se trataba de libros importantes para mÃâ€, recuerda con cariño. Los testimonios de sus nietos son de admiración a la vida y al legado de su abuelo como un modelo a seguir para ellos. Su hermano Luis Armando lo recuerda como un padre. Sus familiares, colegas y amigos coinciden en describirlo como un hombre justo y compasivo, que sabÃa escuchar a los demás y aprender de ellos.
Este documental evoca la vida y valores de uno de los constructores de un paÃs llamado Venezuela.