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THE MASTER de Paul Thomas Anderson, uno de los mejores trabajos de Philip Seymour Hoffman.

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“Secundario de lujo”. Una frase acuñada una y otra vez al nombre de Philip Seymour Hoffman. Lo fue. Pero también protagonista de primera. Su físico casi le arrinconó en la segunda fila, estrategia frecuente en el terreno de Hollywood para quienes no cumplen con los clásicos cánones de belleza.

No obstante, su talento le llevó a ser de un roba escenas a un ganador del Oscar como Mejor actor por Capote, en una de sus mejores interpretaciones.

De pequeño villano (Perfume de Mujer) a caricaturesco malvado (Misión Imposible 3); de chico frágil (Boogie Nights, Magnolia) a hombre de contradicciones (The Master, La Duda, Synecdoche New York, Felicidad…); la filmografía de este intérprete es de las más extraordinarias. Con alguno que otro resbalón (Patch Adams, Nadie es perfecto) que también sirve a la carrera; pero dando el tipo sin más. Cuatro veces nominado al Oscar, una de ellas, ganador y unos setenta reconocimientos más entre nominaciones y galardones conseguidos acreditan su valía.

Su deceso, anunciado en las páginas de The Wall Street Journal, paralizó el domingo 2 de febrero. Tanto como para traer de nuevo el recuerdo de otro grande, Heath Ledger, actor que también sucumbió al uso de las drogas.

Como sea, aún el parte oficial no está dado. La crónica sin embargo ya lo ha aventurado. 46 años y una carrera y una no desdeñable agenda por delante.

Tenía una serie de televisión en desarrollo, Happyish, y un largometraje por rodar: Ezequiel Moss, su segundo trabajo como director –el primero Jack Goes Boating-, que protagonizarían Amy Adams y Jake Gyllenhaal.

También trabajos por estrenar: las dos próximas entregas de The Hunger Games, God’s Pocket de John Slattery (Mad Men) y A Most Wanted Man de Anton Corbijn. Ahora devenidos en cantos de cisne ante las cámaras.

Sus trabajos a la orden de Paul Thomas Anderson, Todd Solondz, Bennett Miller, Mike Nichols y John Patrick Stanley le darán ese halo de inmortalidad que todo intérprete sueña.

Una guinda para esa filmografía, la deliciosa personalidad que le diera a esa criatura animada llamada Max Jerry Horowitz de Mary and Max de Adam Elliot.

El actor en LA DUDA
El actor en LA DUDA

CAPOTE, las desventuras de un autor en busca de su obra definitiva
CAPOTE, las desventuras de un autor en busca de su obra definitiva.

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