A primera vista, Celda 211 se presenta como un drama carcelario, pero es algo más que eso. A diferencia de Un profeta â€â€la magnÃÂfica obra de Jacques Audiard centrada en la lucha por el poder interno en una prisión francesa entre las bandas de los árabes y los corsos el film del español Daniel Monzón Jerez contextualiza social y polÃÂticamente la lucha por el dominio interno de una cárcel de España, en tiempos de crisis económica y terrorismo, a donde llega Juan Oliver, un joven funcionario de prisiones que â€â€tras un motÃÂn de los reclusos liderados por el temible Malamadre debe hacerse pasar por uno más de los ellos â€â€el que habita la celda 211 para sobrevivir a la violencia interna. Aún más: se convierte en el aliado de Malamadre. Deja de ser un chico inocente para endurecerse como única forma de subsistir en ese infierno. En esta red de mentiras se entreteje una trama de confusiones y equÃÂvocos que desnuda no sólo los problemas del sistema carcelario español sino sus consecuencias en el conjunto social de ese paÃÂs. Como ven, no es una mera pelÃÂcula de cárceles.
La pelÃÂcula reúne una doble condición. Por una parte, mira al interior de una cárcel para exponer las miserias de una supervivencia terrible y deshumanizada. Por la otra, mira hacia fuera de la prisión para cuestionar un sistema carcelario que no se corresponde con una sociedad democrática como la española y, por añadidura, señala las contradicciones de la lucha antiterrorista ante la amenaza de ETA, un tema bastante delicado para los ciudadanos españoles. Cárcel adentro y cárcel afuera. Esa complejidad conceptual deriva en una de las grandes fortalezas del film que ha sacudido la conciencia y la boleterÃÂa en su paÃÂs de origen y que, sin duda, es el mejor trabajo del reciente XV Festival de Cine Español.
Ganadora de ocho de los dieciséis premios Goya a que estuvo postulada, incluyendo los de pelÃÂcula, actor, actor de reparto y director, Celda 211 se fundamenta en la novela homónima del periodista Francisco Pérez Gandul, convertida en guión por Jorge GuerricaechevarrÃÂa y el propio Monzón. Su solidez emana de este guión y se consolida con sus impresionante valores de producción, como la dirección de arte de Antón Laguna, la fotografÃÂa de Carles Gusi, el montaje de Cristina Pastor, la música de Roque Baños y, desde luego, la muy acertada dirección de Monzón, autor de El corazón del guerrero (2000), El robo más grande jamás contado (2002) y La caja Kovak (2007), nunca estrenadas en Venezuela.
Monzón es un director de garra. Toma la historia por los cuernos pero evita refugiarse en el moraliosmo y, algo peor, el esquematismo de los buenos y los malos. Su puesta en cámara es ágil, expresiva, convincente y a la vez contenida, concisa y persistente. El tono narrativo lo mantiene de forma pareja a pesar de la creciente tensión dramática que se genera de secuencia en secuencia. Este realizador mallorquÃÂn de 42 años no suelta las riendas de la historia en ningún momento.
Celda 211 es un drama con carácter de tragedia personal y colectiva que involucra no sólo el dominio de Malamadre â€â€extraordinariamente interpretado por Luis Tosar y su aliado Juan â€â€el joven Alberto Ammann sino al conjunto de personajes y situaciones que añaden valor a una historia muy compleja pero también muy precisa. El común denominador es la violencia y el rasgo determinante es la muerte, pues los seres humanos están condenados de entrada y de facto. No hay ley ni sistema judicial que soporte esta lucha por el poder ni comprenda la rivalidad entre presos con otros presos y entre éstos y los funcionarios. La tragedia de Juan se extiende a su esposa y su hijo para convertirlo en un asesino, en un vengador absurdo de una situación absurda. Es, de paso, una historia sin salvación ni redención.
Cierto, no es una pelÃÂcula fácil, para pasar el tiempo o salir de compras, pero es una gran pelÃÂcula, de ésas que no se hacen todos los años.
CELDA 211, España-Francia, 2009. Dirección: Daniel Monzón. Guión: Daniel Monzón, Jorge GuerricaechevarrÃÂa, sobre la novela de Francisco Pérez Gandul. Producción: ÃÂlvaro AgustÃÂn, Juan Gordon, Borja Pena. FotografÃÂa: Carles Gusi. Montaje: Cristina Pastor. Música: Roque Baños. Elenco: Luis Tosar, Alberto Ammann, Antonio Resines, Manuel Morón, Carlos Bardem, Marta Etura, Luis Zahera, Fernando Soto y Vicente Romero, entre otros. Distribución: Cinematográfica Blancica.