La angustia se instala con fuerza porque ese 65% o mucho más de abstención produce de hecho un vacío de poder.

AYER

Por obra desgraciada del régimen narcastrochavista Venezuela no tiene adentro un “Archipiélago”. Sí, abundante y afuera, pues un millón y algo más de su   juventud electora integra los siete millones diaspóricos.

En su vientre violado de Cubezuela adoctrina al grueso del resto juvenil y adulto secuestrado desde colegios, liceos y universidades oficialistas mientras a fuerza de leyes manipuladas invade mediante amenazas a los institutos privados. Por su parte ‘los niños de la calle’ recogidos por Hugo Chávez Frías ahora son robots de la fuerza armada militarista bajo el mando de los dos mil parásitarios del generalato que apadrina su criollo Vladimir, el hombre de Moscú–La Habana,

Los mirones foráneos que observan el espectáculo de las votaciones regionales y municipales celebradas este domingo 21N, no verán a los habituales colectivos motorizados atacando a los votantes sino a elegantes soldaditos equipados por rusos, iraníes y chinos, como si 85% de la masa opositora que decida votar sin elegir fuera un ejército de armas tomar.

La cresta de estos uniformados nunca entregará sus fuentes centrales de riqueza minera y de territorios para el libre narcotráfico, a saber Bolívar, Apure, Amazonas, Táchira, Distrito Federal y Vargas. Si no pueden robar los votos en estados como Zulia y Nueva Esparta por ejemplo, simularán derrotas para mostrarlas como ejemplo de respeto a la voluntad popular, pero pronto, sin falta, serán militarizadas a su manera sovietista. La paradoja radica en que los actores verde oliva predican paz y tranquilidad mientras sus operadores, los Maduro-Flores y Rodríguez Gómez a la última moda son guerreros de postín.

Los militarismos criminales cubano y nicaragüense al menos son transparentes. El hamponato trisoleado cubazolano es causa principal de la tiranía en el trono, sin embargo hay que reconocerlo, su destreza para la ficción que engaña a sectores analfabetas y curtidos por igual, merece premios fílmicos mundiales. Sólo que a la hora veinticinco, tal como dijo el maestro Miguel de Unamuno al recuperar su cátedra universitaria “venceréis pero no convenceréis”.

La disidencia civilista de partiditos, también contradictoria, se dejó dividir por sobornos materiales, mentales y emocionales, eso mismo la tornó violenta, agresiva, personalista, fenómeno profundamente analizado por expertos en materia de asuntos políticos. Proceso irreversible. Ganaron algunos puestos nominales sin auténtico poder y para cortos lapsos, su daño es radical hasta el suicidio político que busca destruir los poderes constitucionales de la Asamblea Nacional y el interinato, triunfadores a mediano plazo

Sólo nuevas generaciones forjadas sin rabo de paja ni techo de vidrio en el duro exilio donde aprenden la sabiduría y los tejemanejes de la problemática global, habilitarán los equipos éticos y técnicos para reconstruir el país junto a titulados aún sobrevivientes de las universidades que fueron autónomas.

¿Pseudo astrología?  ¿Manía metiche? ¿Opiniones improvisadas?  Puede ser.

Si es una percepción superficial y equivocada, sería maravilloso tener la oportunidad de pedir disculpas y hasta perdón. Preferible pecar por error que por omisión, terror o complicidad.

Hasta aquí mi comentario publicado el domingo 21 N  la web del diario venezolano El Nacional.

HOY

Aunque lo expuesto era previsible y para muchos muy claro, hoy, días después resulta inevitable una extraña mezcla de tristeza y angustia.

Lo primera por el fracaso absoluto de la terca, dispersa oposición partidista que se negó a postergar posiciones personalistas y conduce a su casi desaparición pues  la desconfianza popular luce radical, irreversible, salvo en los estados con tres ganadores caudillos de antaño ahora obligados a suplicar de rodillas a los narcopalacios el sucio narcodinero para mermar los gigantescos, heredados  problemas —agua potable, electricidad, gas doméstico— que los citados dictadores palaciegos del Fuerte Tiuna y Miraflores gestaron por desidia o muy calculada  planificación que conduzca al Estado Comunal.

La angustia se instala con fuerza porque ese 65% o mucho más de abstención produce de hecho un vacío de poder. El unitario liderazgo civilista es imprescindible para forjar la renovación democrática. Así, el espacio quedó abierto y libre para que el narcorégimen castrochavista se sienta legitimado, también de facto, listo para que su dirigencia militarista radicalice la criminalidad. Tal como sucede en Cuba y Nicaragua.

Porque es muy difícil, imposible, articular una reacción conjunta de la mayoritaria sociedad oprimida y los aportes de la diáspora, sin la estrecha vinculación con los sectores medio y bajo, militarizados a juro en la fuerza armada fasciochavista. Juntos en rebelión contra el sistema totalitario de Rusia-La Habana.

Es necesario repetirlo, al estilo 23 de enero, la libertad sólo será posible con esa fusión. Se requiere entonces de una nueva, limpia generación disidente como la actual cubana dispuesta a continuar a toda costa su lucha por Patria y Vida.

En simples frases de percepción inmediata, lo que sucede. Los expertos en análisis de temas políticos lo explicarán con científicas palabras exactas.

alifrei@hotmail.com

 

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