En apenas una semana la escena del cine venezolano ha vivido momentos intensos y reveladores. El domingo 17 de julio el Festival del Cine Venezolano, en su 18ª edición, retornó a su ciudad natal después de tres años fuera de Mérida. La Fundación para el Desarrollo de las Artes y la Cutura (Fundearc) logró vencer todos los obstáculos con la ayuda del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), la Gobernación de Mérida y un conjunto de patrocinadores, El festival volvió con mucha fuerza, mostrando las nuevas tendencias y los nuevos autores de la producción nacional. Además, fue declarado Patrimonio Cultural del Estado Mérida. Un regreso triunfal.
Para sorpresa de muchos, el miércoles 20 se anunció la muerte del realizador y docente Fernando Venturini a sus 65 años. Autor de los largometrajes Zoológico, Tres noches y El Show de Willy, fue un profesional muy respetado y querido en la comunidad fílmica venezolana. En lo personal, le he tenido un gran aprecio. Hubo un minuto de silencio en su honor en la ceremonia de clausura del festival de Mérida el jueves 21.
Esa noche también hubo sorpresas por la premiación y por los nuevos creadores que han tomado el protagonismo. La música fue un tema fundamental de los reconocimientos del 18 Festival del Cine Venezolano, en la medida en que Yo y las bestias, de Nico Manzano, sobre un joven músico que busca sus propias vertientes creadoras, fue elegida como mejor película y mejor ópera prima, además de mejor dirección, mejor sonido y mejor musica, y Crudo, de John E Robertson, sobre la vida del rockero Ismael Ángel Sauce, recibió el reconocimiento como mejor documental, mejor dirección y mejor edición. Dos directores poco conocidos que abren sus caminos propios.
María Gabriela de Faría mereció el premio a mejor actriz por su papel como Balban en El exorcismo de Dios, la pelíula mexicana venezolana de Alejandro Hidalgo, que también se alzó en mejor guion. El mejor actor de reparto resultó Miguel Dávalos por el film peruano venezolano Contactados de Marité Ugás.
Después de un reñido debate en el Premio de la Prensa Amy Courvoisier, Jezabel, tercer largometraje de Hernán Jabes, inspirado en la novela de Eduardo Sánchez Rugeles, se impuso en la categoría ficción y El camino del guerrero, de Héctor Palma, fue reconocido como mejor documental.
El film de Jabes además obtuvo en el festival el premio al mejor actor principal para Gabriel Agüero y sus tres intérpretes femeninas —Johanna Juliethe, Eliane Chipia y Shakti Maal— se alzaron con el galardón de actriz de reparto.
Muy merecidos los homenajes a la trayectoria de Thaelman Urgelles, como miembro de una generación de cineastas que ha construido nuestra referencia cinematográfica, y a Gran Cine, por sus 25 años de actividad furctífera en la promoción de la cultura cinematográfica en el país.
El festival también otorgó sus premios al mejor corto de ficción a De Mónica de Miguel Ferrer y al mejor corto documental a Un poeta en la oscuridad de Juan Urgeli y El silencio de las semillas de Elizabeth Pirela. Y desde luego los galardones de su ya tradicional Cine Átomo y su reconocimiento a la Universidad Audiovisual de Venezuela Manuel Trujillo Durán.
Más allá de la controversia política, el balance global del festival es que existe una renovación del cine venezolano, con nuevos autores y talentos. Eso es lo importante.
El sábado 23, en Caracas, el Cine Encuentro Fundación Margot Benacerraf con Jezabel, organizado por Trasnocho Cultural e Ideas de Babel, recibió a más de 300 asistentes presenciales, distribuidos en dos salas. Después de dos años de pandemia y de foros vía Zoom, regresamos al formato original que iniciamos hace ocho años. Esta vez solo estuvimos digitalmente Jabes, desde México, Sánches Rugeles, desde Madrid, José Pisano, en Caracas, y yo en Bogotá. Luis Bond y Trino Márquez estuviero presencialmente. La tendencia que estamos manejando es presentar cine venezolano y latinoamericano.
Al domingo siguiente, 24 de julio, tuvimos otra trágica sorpresa: falleció Abdel Güerere, presidente de la Asociación Venezolana de Exhibidores de Películas, expresidente del CNAC y nombre fundamental en la promoción de nuestro cine. Además, excelente ser humano, dotado de inteligencia, humor y voluntad de construir.
Una semana de regresos y partidas.