La vida de los otros 1
El punto de inflexión de esta historia se encuentra en un hecho muy sencillo pero fundamental: Wiesler escucha a sus oponentes, percibe sus puntos de vista, conoce sus ideas y aprende que puede existir la libertad de pensamiento.

Para los editores de Ideas de Babel constituye un motivo de satisfacción que la Asociación Venezolana de Psicoanálisis (Asovep) haya elegido hacer con nosotros un Cine Encuentro con La vida de los otros como una de las actividades de pre-inauguración, el sábado 9 de junio, de sus XXXIX Jornadas Sigmund Freud, que se llevarán a cabo el sábado 16 de junio.

Esta decisión nos permite reconsiderar una de las películas más importantes de la década pasada y ganadora de múltiples premios, entre ellos el Oscar como obra no hablada en inglés. Han pasado doce años desde su estreno y su significación política y humana sigue intacta.

El tema central de las jornadas de este año se define como ‘Las máscaras del miedo’, a través de sus expresiones más diversas. Por eso la Asovep eligió para la discusión la ópera prima de Florian Henckel von Donnersmarck, una mezcla de thriller político con estudio de las motivaciones más íntimas que definen a sus personajes y su trama. Hay que recordar que su historia se ubica en la República Democrática Alemana, en 1984, cinco años antes de la caída del Muro de Berlín y del comienzo de la desintegración del imperio soviético en Europa oriental. Su personaje central, el capitán Gerd Wiesler (Ulrich Mühe), es un hombre solitario y muy competente oficial del servicio de inteligencia y espionaje de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista de la RDA. Sin embargo, cuando le encomiendan que espíe a la pareja formada por el prestigioso dramaturgo Georg Dreyman (Sebastian Koch) y la popular actriz Christa-Maria Sieland (Martina Gedenk) no puede ni siquiera imaginar hasta qué punto esa misión va a influir en su concepción de la vida y del mundo.

En la trama hay dos espacios: el de quien escucha y espía a los demás y el de los demás que son escuchados y espiados por alguien anónimo, a quien no conocen pero saben que está ahí, escuchándolos. El lugar común que los une es el miedo. El miedo a la muerte, en primer lugar, y el miedo a la condena social, en segundo término. El país es una suerte de gran prisión nacional donde los reclusos y sus carceleros comparten el mismo miedo frente a un Estado omnipotente, capaz de aniquilarlos impunemente. El Estado se halla por encima de los seres humanos. Todos son prisioneros, aunque unos no lo saben… pero lo sospechan.

El punto de inflexión de esta historia se encuentra en un hecho muy sencillo pero fundamental: Wiesler escucha a sus oponentes, percibe sus puntos de vista, conoce sus ideas y aprende que puede existir la libertad de pensamiento. No en vano sus personajes espiados son artistas. No son políticos. Son creadores, pensadores, renovadores, que apuestan por el arte y la vida. Allí está la propuesta de Florian Henckel von Donnersmarck: el arte y la vida abren los caminos, señalan la ruta de los cambios y las formas de vencer el miedo. Aunque algunos caigan en el camino.

Los procesos históricos suelen ofrecer cambios significativos y quienes ayer fueron carceleros hoy transitan una vida distinta, oculta, condenada, si se quiere, y necesitan vencer sus miedos y obtener sus satisfacciones. Es lo que le pasa a Wiesler, años después de la caída del régimen de la RDA, cuando entra a una librería para comprar el nuevo libro de Georg Dreyman que narra la historia de miedos que comparten, la que ambos vivieron, cada uno por su lado. El vendedor le pregunta si es un regalo y si quiere que lo envuelvan y él responde: «No, es un regalo para mí». Uno de los mejores finales de los últimos años.

El Cine Encuentro con La vida de los otros será el sábado 9 de junio en el Trasnocho Cultural, a las 10 de la mañana. Participarán  Margareta (Rita) Hargitay, psicoanalista de la Asovep, y el crítico de cine Edgar Rocca. Los esperamos.

LA VIDA DE LOS OTROS (Das Leben der Anderen), Alemania, 2006. Dirección y guion: Florian Henckel von Donnersmarck. Fotografí­a: Hagen Bogdanski. Montaje: Patricia Rommel. Música: Gabriel Yared, Stéphane Moucha. Arte: Silke Buhr. Elenco: Martina Gedeck, Ulrich Mühe, Sebastian Koch, Ulrich Tukur, Thomas Thieme, Hans-Uwe Bauer, Volkmar Kleinert, Matthias Brenner, Herbert Knaup.

About The Author

Deja una respuesta