Aguirre, la ira de Dios
Herzog convierte a Aguirre en un rebelde, no solo contra el rey, también contra sí mismo, que trata de traspasar los límites humanos.

Sinopsis: En 1560, poco después de la destrucción del imperio inca, una expedición española parte de las montañas de Perú rumbo a las selvas del Amazonas, en busca de la legendaria tierra de El Dorado. A través del diario del fraile Diego Gaspar de Carvajal iremos conociendo detalles y circunstancias de aquella peligrosa aventura.

Comentario de Jacobo Penzo. Es comprensible la atracción de Werner Herzog por el personaje de Lope de Aguirre. Su tendencia a desarrollar personajes límite, encaja muy bien en el delirante psicópata a quien Miguel Otero Silva llamó Príncipe de la Libertad, en otra descaminada visión de aquel que en esencia fue un asesino delirante, aunque se haya declarado en rebeldía ante la corona española.

Utilizando la base histórica, que mezcla eclécticamente con la leyenda, Herzog convierte a Aguirre en un rebelde, no solo contra el rey, también contra sí mismo, que trata de traspasar los límites humanos. Enfrentando el personaje al muro de la selva amazónica, convertido en infranqueable barrera que cierra el paso a su búsqueda metafísica, Herzog le da fin a la historia con una visión imaginativa y grandilocuente, que nada tiene que ver con el escenario más modesto de la muerte de Aguirre cerca de Barquisimeto, donde, según la crónica, su cuerpo fue comido por los perros mientras su cabeza fue expuesta como escarmiento en El Tocuyo.

Aunque no hemos visto hasta ahora la comparación, Aguirre nos recuerda de alguna manera al Ricardo III de Shakespeare —se dice que el español cojeaba—, hermanados quizás más por la ambición desmesurada y la poca importancia que daban a los medios para alcanzar sus objetivos. Lo cual se evidencia en la cadena de asesinatos que ambos cometen tratando de alcanzar sus fines. Aunque en contextos muy diferentes, los dos personajes revelan el costado más oscuro de ciertas obsesiones humanas. La persecución insaciable del poder o el deseo de hacerse un camino propio rebelándose contra el imperio de Felipe II.

Ajustándolo a su propuesta, Herzog logra una obra impactante, con el impresionante telón de fondo de la exuberante jungla amazónica, la cual es casi un personaje que actúa implacablemente sobre la acción humana. El director hace que sus actores vivan la aventura casi de forma documental, lo cual agrega más emoción al film. Una obra operática que revela también el ambicioso espíritu del realizador entregado siempre a las aventuras creativas mas insólitas.

Junto a Fitzcarraldo, Aguirre, a ira de Dios se configura como una obra que consolida el trabajo del director alemán y agrega elementos novedosos al incursionar en ciertos mitos de la historia latinoamericana. El documental Mi enemigo íntimo, glosa de alguna manera estas obras al mostrar la compleja relación con su actor favorito, Klaus Kinski, otra leyenda del cine mundial por derecho propio.

Este clásico de Werner Herzog se exhibe el 25 de marzo en los Sábados Selectos del Cinecelarg3. A las 3:00 pm. Entrada libre.

AGUIRE, LA IRA DE DIOS (Aguirre der Zorn Gottes), Alemania, 1972/94 minutos. Director: Werner Herzog. Guion: Werner Herzog. Música: Popol Vuh. Fotografía: Thomas Mauch. Reparto: Klaus Kinski, Helena Rojo, Del Negro, Ruy Guerra, Peter Berling, Cecilia Rivera, Dany Ades, Armando Polanah. Productora: Werner Herzog Filmproduktion.

Premios

  • 1975: Premios César: Nominada a la mejor película extranjera
  • 1972: Premios del Cine Alemánmejor fotografía. Nominada a mejor película y actor
  • 1977: National Society of Film Critics Awards (NSFC): Mejor fotografía

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