Sin aliento
Jean Paul Belmondo, un ladronzuelo que parodia a Humphrey Bogart, y Jean Seberg, una joven ‘extranjera’ norteamericana atraída por la aventura que le propone el pequeño delincuente.

Sinopsis: Michel Poiccard (Jean-Paul Belmondo) es un exfigurante de cine admirador de Bogart. Tras robar un coche en Marsella para ir a París, mata fortuitamente a un motorista de la policía. Sin remordimiento alguno por lo que acaba de hacer, prosigue el viaje. En París, tras robar dinero a una amiga, busca a Patricia (Jean Seberg), una joven burguesa norteamericana, que aspira a ser escritora y vende el New York Herald Tribune por los Campos Elíseos; sueña también con matricularse en la Sorbona y escribir algún día en ese periódico. En Europa cree haber hallado la libertad que no conoció en Estados Unidos. Lo que Michel ignora es que la policía lo está buscando por la muerte del motorista.

Comentario de Jacobo Penzo. Esta obra, la primera de Jean-Luc Godard, no deja de sorprender a pesar de haber sido estrenada hace más de cincuenta años. Inaugura una nueva manera de ver y hacer cine junto a Los cuatrocientos golpes de François Truffaut, presentada en Cannes el año anterior. La amplia recepción y los reconocimientos que le fueron otorgados cuando fue estrenada, hacen pensar que el cine, un oficio del siglo XX, como lo llamara una vez Guillermo Cabrera Infante, estaba maduro para hablar de sí mismo. Que era capaz de parodiarse y reflexionar sobre sus bases expresivas y subvertir sus ya establecidas convenciones, al convertir en programa la enfática agresión a la mirada presente en el ojo tasajeado de Buñuel en El perro andaluz, más de treinta años antes.

Pero la subversión del imaginario que lleva a cabo Godard es de alguna manera festiva, llena de gracia y humor, a ello contribuye el carácter de sus protagonistas: Jean Paul Belmondo, un ladronzuelo que parodia a Humphrey Bogart, y Jean Seberg, una joven ‘extranjera’ norteamericana  atraída por la aventura que le propone el pequeño delincuente. Pero lo determinante es el tratamiento,  el tono que le otorga el realizador a su film, que va a contramano de los violentos hechos centrales de la historia. Belmondo mata a un policía y muere a su vez al final, pero lo hace como en un juego en el que la ficción no se toma del todo en serio y la ironía se mantiene constante.

Al realizar Sin aliento, Godard hace público un manifiesto radical que marcará toda su obra, y que influirá de manera más o menos intensa en otros directores de la Nueva Ola francesa. Más allá de ese movimiento surgido a finales de los cincuenta y presente hasta más allá de los sesenta, Godard ha ejercido su, perniciosa —que dirán algunos— influencia sobre ciertos destacados directores del cine contemporáneo.

Nutrido por su notable actividad como crítico en Les Cahiers du Cinéma, y sustentado en su gran conocimiento de la obra de los grandes directores norteamericanos, el film representa también un homenaje y un tributo a aquellos que crearon las bases para el desarrollo del cine moderno.

Film brillante en su audaz propuesta, obra de un novato con poca experiencia, Godard lleva a su máxima expresión aquello que caracteriza a algunos grandes directores: la sabia ignorancia que los lleva a abrir nuevos caminos más allá de las trilladas fórmulas del cine más convencional.

Este clásico de Jean-Luc Godard se exhibe el 4 de marzo en los Sábados selectos del Cinecelarg3. A las 3:00 pm. Entrada libre.

SIN ALIENTO (À bout de soufflé), FRANCIA. 1960, 89 minutos. Director: Jean-Luc Godard. Guion: Jean-Luc Godard, con argumento de François Truffaut. Música: Martial Solal. Fotografía: Raoul Coutard. Reparto: Jean-Paul Belmondo, Jean Seberg, Daniel Boulanger, Henri-Jacques Huet, Roger Hanin, Jean-Pierre Melville, Jean-Louis Richard, Claude Mansard, Jean-Luc Godard. Productora: Impéria Films / Société Nouvelle de Cinema.

Premios

  • Festival de Berlín: Oso de Plata – Mejor director
  • Premios BAFTA: Nominada a Mejor actriz extranjera (Jean Seberg).

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