Florido y Almagro
El diputado Luis Florido al momento de entregar solicitud de la AN a Luis Almagro/Foto: Archivo.

Analistas consideran que Venezuela corre el riesgo de aislarse de la región si el gobierno de Maduro es sancionado políticamente.

“Estos son otros tiempos en donde ni las invasiones ni los clásicos golpes de Estado o los cuartelazos se daban. En el mundo contemporáneo se aplica la diplomacia preventiva que evite situaciones que atenten contra las democracias de la región. Esto es lo que está pasando con las deliberaciones que están dándose en la Organización de Estados Americanos, con el caso de Venezuela”.

Así lo declaró a El Pitazo el sociólogo Trino Márquez, quien advierte que la OEA sólo puede sancionar política y moralmente al gobierno de Maduro, en caso de que persistan las causas del llamado de atención regional: el respeto a los derechos humanos, el cese de las persecuciones políticas, la libertad de los presos políticos, el reconocimiento a la Asamblea Nacional como poder público, la plena separación de los poderes, entre otros aspectos.

Dijo que, incluso, si se suspende a Venezuela del sistema interamericano no está previsto que vengan ejércitos o fuerzas multilaterales a invadir a Venezuela. “Lo que puede pasar es que el país se aísle cada vez más y pierda acceso a todo crédito internacional o a inversiones extranjeras que tanto se necesita en estos momentos. Si la OEA sanciona moral o políticamente al gobierno, lo que vendría es más hambre y miseria”.

Márquez advierte que Maduro está en una posición de minusvalía pues “aliados influyentes como Argentina y Brasil no están apoyando lo que hace su gobierno y otras naciones como Paraguay, Chile y Colombia han manifestado su apoyo a una salida electoral a la crisis social y política con la activación del referendo revocatorio, como mecanismo que establece la Constitución de Venezuela”.

—No hay cuartelazos pero el gobierno de Maduro y el TSJ han desconocido a la Constitución…

—Lo que pasa en Venezuela es un golpe de Estado más sofisticado y continuado, son rupturas constitucionales de otro tipo. En el país han pasado muchas cosas, como el nombramiento ilegal de magistrados del TSJ, el desconocimiento a la Asamblea Nacional, entre otras cosas que son las que han alertado a la comunidad internacional de que la democracia en Venezuela ha sido vulnerada y que debe evitarse cualquier tentación de golpe o autogolpe de Estado directo.

Insistió Márquez en que si la crisis social y humanitaria persiste, “ningún inversionista va a llevar un centavo a Venezuela si no hay estabilidad política e institucional, además de paz social. Maduro está condenado al diálogo y a la convocatoria al revocatorio este año porque no tiene ni los recursos para mantenerse ni la capacidad de resolver la crisis social. La gente perdió el miedo y todos los días hay protestas que se pueden volver incontrolables. En ese caso, entraría el factor militar. ¿Estarían las Fuerzas Armadas dispuestas a masacrar al pueblo? Se ha evidenciado que hay diferencias entre los militares y nadie va a apostar por un gobierno que ha sido incapaz de solventar la situación de desabastecimiento y la crisis del sector salud que es gravísima”.

Tengan calma

Otro analista, el politólogo Ángel Alvarez advierte que los marines de Estados Unidos no llegarán a las costas Venezolanas,

“Para quienes quieren o temen sanciones económicas, militares, bloqueos e intervenciones, por favor, tengan calma. La aplicación de la carta, bien explicada en este artículo, conduce primero a presiones diplomáticas políticas, no militares”.

Se exhortará al diálogo, y a lo sumo, “según el articulo 21 de la Carta Interamericana Democrática si las gestiones diplomáticas son infructuosas, pueda decidir suspender a Venezuela del ejercicio de su derecho de participación en la OEA con el voto afirmativo de los dos tercios de los Estados miembros.”

Resaltó que la aplicación de la carta no es un gesto inútil de la comunidad de naciones de las Américas, pero tampoco significa que venga alguien a imponer por la fuerza la salida de Maduro.

Márquez está de acuerdo con el planteamiento de Ángel Álvarez. “Las entidades como la OEA no quitan gobiernos pero sí los presionan. Incluso si la tesis del secretario Almagro no obtiene los 18 votos en primera instancia y los 24 en la segunda, el simple hecho de que se haya planteado el grave caso Venezuela y sus instituciones democráticas lo evidencian ante el mundo”.

*Publicado originalmente en www.elpitazo.com

 

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