Los helados de la GelaterÃa Paradiso, han deleitado a Barak Obama, Ban Ki-moon, Bill e Hillary Clinton, Felipe González, Mario Vargas Llosa, al presidente Juan Manuel Santos y, en especial, a la Primera Dama colombiana, MarÃa Clemencia de Santos.
Cuando de mujeres emprendedoras se trata, en cada paÃs de Latinoamérica existen miles de féminas incluidas en la lista, pero desde hace seis años, una venezolana, MarÃa Nevett, concibió el sueño de los Libertadores: la Gran Colombia, unir a Venezuela y Colombia, en su proyecto de vida. “Venezuela y Colombia son mis paÃses. Venezuela son mis raÃces, es mi corazón, es mi familia, es el verdor y Colombia, la creación, el cariño, el amor por la ciudad, la gente es muy especial y querida, donde he podido sumar en vez de restarâ€, asegura Nevett.
Cartagena de Indias, fue el lugar elegido para darle vida a ese sueño: la GelaterÃa Paradiso, que como su nombre lo indica, es el paraÃso donde niños, jóvenes y adultos se deleitan con los mejores helados del mundo.
Esta caraqueña de nacimiento, que no ha perdido el tono gentil del hablar de la sultana del Ãvila, hace honor a la fama de las venezolanas, una belleza natural que se nutre con la dulzura de sus maneras y nos trasladan a la generosidad de los latinoamericanos, quienes conectan sus vidas tan sólo al compartir, un café, un postre o un maravilloso helado, realizado de manera artesanal, con las mejores frutas, sin aditivos quÃmicos y un solo ingrediente imprescindible: el corazón.
Colombiana por decreto e hija ilustre de Cartagena por darle felicidad a miles de visitantes del Caribe Colombiano, comenzó sus andanzas recorriendo 23 horas en autobús, de Caracas a Cartagena para sentir que no se iba de su paÃs, tan sólo se alejaba fÃsicamente y le daba forma con sus manos a un proyecto que darÃa alegrÃa y felicidad a otros miles.
De las ciencias polÃticas y asesora de proyectos, de madre abnegada de dos hijas a empresaria de una heladerÃa exitosa, MarÃa Nevett nos cuenta cómo fueron sus comienzos. “Cuando llegué todo era una aventura, la gente en Colombia y en Cartagena me ayudó muchÃsimo. Le daba curiosidad que hubiera por fin una heladerÃa en el centro de la ciudad, se preguntaban ¿quién era? Quienes me ayudaron desde el principio, aún son amigos y todavÃa me siguen asistiendo. Solo se me cruzó por la cabeza realizar un helado rico, de frutas maravillosas y sanoâ€, sonrÃe Nevett.
“Tuve que arrancar de cero y aprender de todo. Lo primero fue a hacer helados, bienes raÃces, impuestos, proveedores, cámara de comercio, tipos de frutas, envases, todo fue poco a poco, como iban surgiendo los eventos. A tan sólo unos meses me contrataron para Presidencia y tuve que inventarme y reinventarme, como si fuera una wedding planner pero sin wedding y sin saber planearlo muchoâ€, afirma Nevett.
Y la demanda fue el mejor instructor, al mes y medio le encargaron tres mil helados de mojito. “Éramos dos personas y tuve que recurrir a mis amigos para que ayudaran a mover la menta, no sabÃa bien cómo hacerlo, no utilicé licuadora sino una piedra gigante de playa como mortero y resultó todo muy bien, porque quedaron ricosâ€, rememoró Nevett.
“Los helados salen mejor cantandoâ€
Cuando el alumno está preparado aparecen los maestros, es una frase que se hace vida en este proyecto, porque MarÃa Nevett, vio la necesidad de crear una heladerÃa en su primer viaje a Cartagena, degustó uno jugos riquÃsimos con leche, pero descubrió que no habÃa una heladerÃa en la ciudad. De allà nació la idea.
A través de unos amigos descubrió al maestro heladero Emilio Scannapieco, argentino de origen italiano, con más de ocho décadas de vida y casi siete décadas de heladero. Viajó a Cartagena y les enseñó a hacer los helados a partir de frutas naturales. “Desde chiquito estaba en la heladerÃa de su papá, dirigiéndola junto a sus hermanos, hasta que su hijo no deseó seguir. DesconocÃa las frutas de Colombia y tuvimos que colocar a una muchacha para que nos enseñaraâ€, relata MarÃa.
Scannapieco escuchaba ópera haciendo su obra. “Los helados salen mejor cantando, nos decÃa, y su herencia la transmito a mis heladeras, quienes han aprendido el oficio coreandoâ€, nos cuenta MarÃa.
“Comenzamos a crear nuestras recetas de frutas de la costa colombiana y el consejo más importante del maestro fue utilizar los mejores ingredientes, la vainilla de Madagascar, la mejor del mundo, el chocolate venezolano y jamás colocar esencias artificiales, sólo frutas bien escogidas y de la mejor calidadâ€, acota MarÃa.
Imaginación, entusiasmo, equipo y servicio son la clave del éxito.
Lo que inspira a un negocio o proyecto de vida es la imaginación, las ganas y hacerlo con entusiasmo, nos cuenta MarÃa sin vacilar. “No hay que pensarlo demasiado, sencillamente hay que hacerlo, si algo no funciona otras cosas tendrán éxito. Lo importante es el entusiasmo constante a pesar de las piedras en el camino, concentrarse en lo positivo y ver, entender y arreglar lo que no funcionaâ€, asegura.
Su deseo de inspirar lo que representó Cartagena cuando llegó, sus flores, sus frutas, sus olores y su gente, llevó a esta caraqueña a incluir un equipo humano autóctono, una de las recompensas más hermosas del proyecto.
La GelaterÃa Paradiso cuenta con un grupo de mujeres que se ha convertido en el potencial intangible del lugar, porque además de recibir sus frutas de una organización no gubernamental —Red de Comercialización Fruylac, empresa campesina que procesa frutas y lácteos, con sede en Montes de MarÃa— sus campesinos-recolectores vienen de familias vÃctimas de la violencia y muchas de las heladeras son costeñas, a quienes les une esta realidad. Estos dos equipos son un valor multiplicado y prueba que desde las dificultades se puede dar vida. Esto lo irradian los helados grancolombianos Paradiso.
“El cariño fraternal que tuve en mi hogar lo traslado a mis heladeras, cada una con su singularidad, pero tienen el alma en la heladerÃa. Conozco a sus familias, las cosas que les importa, son un grupo de mujeres muy fuertes y luchadoras, algunas vienen de la violencia. Ellas me cuidan y yo las cuido y son la clave de este éxitoâ€, revela la maternal MarÃa.
“Hemos hecho un centenar de sabores, pero tenemos 24 fijos. Disfrutamos los helados de combinaciones y los tÃpicos cartageneros de limonada de coco, los clásicos de chocolate de cacao venezolano, que es el mejor del mundo, guayaba, guayaba amarga, uchuba, corozo, nÃspero, tamarindo, el de mamón lo consideran una obra de arte y otros insólitos como de caramelo salado, que son un éxitoâ€, nos comentó Nevett.
“Desde Obama hasta señoras de Calà se deleitan con el paraÃsoâ€â€¦
Los helados de la GelaterÃa Paradiso, han deleitado a Barak Obama, Ban Ki-moon, Bill e Hillary Clinton, Felipe González, Mario Vargas Llosa, al presidente Juan Manuel Santos y, en especial, a la Primera Dama colombiana, MarÃa Clemencia de Santos.
“Tuve la grandÃsima suerte que la Primera Dama de Colombia conoció mis helados apenas llegué y le encantaron. Gracias a que ella vino una vez con sus hijos para probar los helados, nos hemos hecho amigas y me ha tocado atender a muchos polÃticos importantes, en la Casa de Huéspedes de Cartagena. Me impresionó lo relajado que estaba el presidente Barack Obama, (Cumbre de las Américas 2012), a pesar del servicio secreto y la CancillerÃa que lo rodeaba. Se tomó una foto con las 12 heladeras y todas muy emocionadas, le dieron a probar uno de nuestros heladosâ€, rememora Nevett.
Y asà como atienden a un alto dignatario, MarÃa cuenta entusiasta que un grupo de señoras mayores de CalÃ, vienen desde hace cuatro años para probar este pedacito de felicidad que llega a su paladar, “La felicidad se parece al entusiasmo de un niño por un helado y todos nos convertimos en niños en este Paradisoâ€, nos dice.
Pero MarÃa Nevett no deja de inventar y quiere desarrollar puntos pequeños de la heladerÃa en algunos sectores de la ciudad de Cartagena y en Barranquilla. “El dÃa que inaugure una nueva sede será con mi hija en Venezuela, mientras tanto estoy creciendo y disfrutándolaâ€, finalizó esta madre convertida en empresaria por amor a una ciudad.
@IngridudalupeG
@marianevettg
*Publicado originalmente en La Nota Latina.
http://www.lanota-latina.com/maria-nevett-una-venezolana-que-crea-con-el-alma-los-mejores-helados-de-colombia/