Matas de mangos cargadas de frutos, galerÃas repletas de pinturas y esculturas, buenos libros y una sala de cine enmarcada por la noche caraqueña, me recibieron durante un placentero recorrido por este centro cultural Â
FotografÃas de Andrea Di Stefano y Archivo
Propuestas visuales, gastronómicas, literarias y cinematográficas integran la programación que semana a semana deleita a quienes visitan el Centro de Arte Los Galpones, ubicado en Los Chorros; un verdadero remanso para disfrutar de una amplia oferta cultural en un ambiente tan grato que nos hace olvidar que vivimos en un paÃs convulsionado hasta los tuétanos. Un sitio para enamorarse de la ciudad, de la lectura, del arte.
Construidos en 1943 por el ingeniero Melchor Centeno Vallenilla para darle rienda suelta a su creatividad cientÃfica, con el pasar de los años estas edificaciones fueron legadas al arte, primero como talleres de artistas, y a partir de 2005 como espacio dedicado a manifestaciones de actualidad bajo el nombre de Periférico Caracas / Arte Contemporáneo. En el 2008, comienza el proyecto de acondicionamiento de los galpones, aproximadamente dos mil metros cuadrados, en donde actualmente hacen vida 15 edificaciones dedicadas a las artes, la literatura y el diseño; más una terraza para eventos al aire libre y el disfrute del paisajismo.
Todo esto enmarcado por el color verde gracias a la presencia de muchÃsimas plantas y más de 40 centenarios árboles de mango que por estos dÃas se encuentran cargados de frutos. El sábado, dÃa de mi recorrido, uno que otro visitante tuvo la suerte de toparse con uno en su punto de madures, perfecto para ser degustado.
De todo para todos
El abanico de opciones del Centro de Arte Los Galpones es bastante amplio y se deja ver en múltiples áreas concebidas para fines especÃficos. En mi reciente visita disfruté en primer lugar de Selección = Relación en Espacio Monitor, galerÃa fundada con el propósito de apoyar e incentivar la creación visual contemporánea. La muestra, con 21 obras de varios artistas, consta de cuatro áreas en las que se agrupan diferentes tendencias: la exploración de lÃneas desde el blanco, la investigación geométrica y del color, la mancha, y la representación de conceptos a través de la materia. El público podrá disfrutarla hasta el próximo 6 de septiembre.
Escarabajos elaborados en alambre me esperaban en el galpón siguiente. Reliquias personales, de Ãngel Marcano, es una muestra de insectos que representan los recuerdos y anécdotas a través de lo que este artista venezolano llama «dibujos tridimensionales». Las piezas se alzan en el espacio con lÃneas que se entrecruzan, como si una gran red contuviera a una materia imaginaria y solo pudiera revelar los bordes de las formas. Estará abierta hasta el 2 de agosto en la galerÃa D’Museo.
En Oficina #1 tuvo lugar la charla “Mundo Nenia: sus huellas y sus tiemposâ€, a propósito de la exposición Mundo Nenia. Gerd Leufert 1914-2014, exhibición conmemorativa dedicada a mostrar y reflexionar sobre el tema visual de las nenias, figuras desarrolladas como tema por el artista y diseñador Gerd Leufert (Lituania 1914 – Venezuela 1998) en los primeros años de la década de los sesenta. La sala, a pesar del calor, estaba prácticamente llena. Esta instalación está compuesta por ocho nenias inéditas concebidas por Ãlvaro Sotillo, un registro fotográfico de Ricardo Armas de la exposición Nenias (Museo de Bellas Artes, 1985), y el “Archivo Nenia. Una reconstrucciónâ€. Podrá disfrutarse hasta el 23 de agosto.
Entre libros
Mi siguiente parada fue en la librerÃa Kalathos. En este templo de la lectura comandado por David Malaver, su sonriente equipo de trabajo y un gato negro que de cuando en cuando se deja ver, invitan a olvidarse de los absorbentes smartphones, a leer un libro y disfrutar de un buen café. El sitio ideal para hacerlo es su grata y fresca terraza.
Tan solo unas horas antes de mi llegada tuvo lugar la presentación del poemario Caracas mortal de Claudia Noguera Penso (Oscar Todtmann Editores), con palabras de Milagros Socorro quien a juzgar por los buenos comentarios de los presentes estuvo, como siempre, a la altura. Es que ella es toda una show woman, no hay dudas. El libro en cuestión se presenta como una bitácora de viaje errante por nuestra ciudad capital. Estos versos me gustaron:
Ayer volé por la ciudad
Se sentÃa el olor a piña, lechosa, mango, guayaba
A verdura fresca
A sol y verdes de todos los tonos
La escritora y poeta Jacqueline Goldberg también estaba en la librerÃa y no perdà la oportunidad de husmear qué libros iba a comprar. Ese dÃa llevó tres: Paludes del francés André Gibé, Premio Nobel de Literatura en 1947; OtobiografÃas del prensador y filósofo argelino Jacques Derrida, y Ese maldito yo del escritor y filósofo rumano E.M. Cioran. Puro lomito.
Un cierre a cielo abierto
Lo mejor de mi paseo por Los Galpones fue el cierre. Disfrutar de una buena pelÃcula echado en el césped, acompañado por el canto de las chicharras y las luces intermitentes de las luciérnagas mientras la noche, sin peligro alguno, se apoderaba de Caracas, me resultó más que placentero. Esta iniciativa conocida como Cine a Cielo Abierto cuenta con la curadurÃa de Camilo Cortez, profesional del cine y la televisión, quien con buen ojo selecciona cintas que se alejan de las propuestas de los grandes estudios hollywoodenses. La de esa noche fue la comedia francesa Gemma Bovery. Deliciosa. Para conocer la programación lo ideal es seguir las cuentas de Twitter @cinemagarage y @losgalpones.
La gente llega desde muy temprano con sus sillas playeras, mantas y cojines para reservar su puesto en el jardÃn central. Algunos disfrutan de sándwiches y bebidas convirtiendo la experiencia en un picnic bajo la luz de la luna; hay quienes llevan su botella de espumante, lo imperdonable es que lo sirvan en vasos y no en copas aflautadas como Dios manda. Otros compran las delicias que ofrece Bon Appèti Café: pays de chocolate, guayaba, arequipe y limón; smotthies de cambur y mango, piña y fresa, parchita, cambur y mango, y  limonada con hierbabuena; panes artesanales de orégano, parmesano, e integral; y sus frappuccinos, mezcla de café con rico toque de chocolate mezclado con hielo y leche. También venden las infaltables cotufas.
CENTRO DE ARTE LOS GALPONES.  Octava Transversal con Avenida Ãvila, Los Chorros, Caracas. Teléfonos: (0212) 285 4394 y 286 1297.
www.centrodeartelosgalpones.com
Twitter @losgalpones