1.-
Todo lo que ocurre en este libro es cierto. Todo lo que pasa por las páginas de estos cuentos de Jacobo Penzo ha ocurrido. Nada forma parte de la ficción. Es más, la realidad, la que nos consume, ha sido convertido en metaficción, en una realidad que nos dobla en realidad, en la que a diario vivimos y alguno de sus lectores habrá sufrido. De modo que hemos leÃdo un libro que nos recoge como vÃctimas y hasta como victimarios. Hemos sido maltratados y hemos maltratado. Hemos sido asesinados y hemos asesinado. Todo lo que ocurre en Qué habrá sido de Herbert Marcuse (Editorial Eclepsidra, Colección El Falso Cuaderno, Caracas 21014) nos revela, como lectores, que hemos sido también cómplices de las diferentes anécdotas que hemos seguido página tras página.
Jacobo Penzo es un hombre del cine, pero también sabemos que forma parte del mundo de la plástica. Este conocimiento le ha permitido escribir un libro como si fuese una pelÃcula. Cuenta con claridad. Describe como si trazara las lÃneas de un rostro, como si fijara un paisaje. Pero lo hace con el cine en los ojos. Es un libro en permanente tensión cinética. Es un libro violento, agresivo, duro. Es decir, las historias de este libro descubren lo que somos como seres humanos: capaces de matar, de asesinar, de ser crueles y hasta de tantear en la muerte como si se tratara de un experimento. Y es un libro en el que Penzo demuestra maestrÃa al escribir. Es un compendio de tragedias o situaciones bien elaboradas: escritas para leerlas sin despegarse de los más pequeños detalles.
2.-
¿Qué hace Herbert Marcuse en el tÃtulo de este libro de cuentos de Jacobo Penzo? Sugerente, obliga al lector a regresar a quien hizo de los estudios del marxismo y otras corrientes del pensamiento bases para una sociologÃa. Autor que planteaba la utilización de la razón para liberar al hombre a través de la técnica. Es decir, planteaba una crÃtica al sistema tecnológico opresivo. Pensamiento viajero, podrÃamos calficar el de Marcuse, siempre montado en las ancas del marxismo, con Hegel, Max Horkheimer, entre otros. Se podrÃa añadir que El hombre unidimensional arrastró todas las teorÃas revisadas por él hasta ahondar en la llamada “teorÃa crÃticaâ€, que desemboca en un estudio del consumismo y la materialización de la cultura. Marcuse habla de la cosificación de la conciencia, del individualismo como práctica social. Teoriza acerca de una sociedad delirante, paranoica, derrotada por la alienación.
Sin querer ahondar más en este tema, Jacobo Penzo invoca a Marcuse como un referente o como un juego para hacernos, como lectores, entrar en una realidad ficcionalizada, aquejada por el caos, la violencia tanto callejera como doméstica. Es un mundo que nos atañe, que nos ha cercado y que ha empujado a los escritores a asomar el verdadero mapa social de un paÃs. No pretendo con estas afi rmaciones decir que el autor quiso hacer sociologÃa con su trabajo, pero sà decirnos en qué universo nos movemos: contarnos lo que a diario vemos, sufrimos y hasta obviamos.
3.-
El relato que le da el tÃtulo al libro es un diálogo entre dos voces del pasado. Inicialmente hablan los personajes de El hombre unidimensional y de Eros y revolución, pero después se explayan con otros autores de la izquierda mundial. Recuerdan sus dÃas de militancia, las protestas de la universidad, la guerra de Vietnam. Es decir, un par de los años sesenta y setenta que repasa sus fracasos a través de una burla que roza las ilusiones de otros dÃas mientras menciona canciones gringas en los predios de la Tierra de Nadie de la UCV, espacio para drogarse y recordar que “Pensábamos que serÃamos eternosâ€. El autor engaña al lector con un final en el que dos intelectuales parecen conversar en una gran o cina o en un bar, pero no, se trata de un par de fracasados dedicados a fumar marihuana y a recordar para no terminar de morirse. Es decir, Marcuse ya no está, Marx ya no está, la URSS ya no está… sólo quedan el rock, el blackberry y un cacho de marihuana para revisar una historia decadente. Una historia del fracaso.
Con este libro de cuentos Jacobo Penzo ha comenzado con buen pie. Una escritura impecable, limpia, des-pojada de laberintos verbales. Cada relato mueve a pensar que no estamos lejos de verle la cara a quien nos podrÃa dar un tiro, una puñalada o una bofetada. El miedo también tiene su costado ideológico.
*Publicado originalmente en El Periodiquito.
http://www.elperiodiquito.com/article/183036/Suplemento-Cultural-Contenido