«Vegetal», una de las ochenta piezas del maestro exhibidas  en la Galería de Arte Ascaso.

Son ochenta obras recientes desplegadas en los tres niveles de exposición de la Galería de Arte Ascaso, reunidas bajo el título de Punto y línea. En ellas Víctor Valera reitera sus visiones cromáticas con un vigor inusitado, más allá de su extensa trayectoria como escultor. A sus 84 años, el artista plástico nacido en Maracaibo exhibe humor y entusiasmo de manera desconcertante. Ahora retoma la pintura de sus años mozos en la capital zuliana con un empuje incansable, a juzgar por la variedad de piezas y estilos recogidas en esta muestra. Una comprensión distinta a las de sus celebrados trabajos en tres dimensiones. Discípulo de Jean Deswane, Victor Vasarely y Fernand Léger en el París de las transformaciones y Premio Nacional de Escultura en 1958, Valera vuelve a mostrar su producción renovadora que se enriquece con la disciplina del trabajo diario. La exposición es, en una palabra, deslumbrante.

Cada una de las piezas de Punto y línea posee una personalidad propia. Ninguna se parece a otra, a pesar de que algunas mantienen en común ciertas técnicas propias del arte óptico y del cinetismo. Más que las similitudes que les brinda la distancia frente al figurativismo, lo que le interesa es el color en sus distintas vertientes. Privilegia el cromatismo y lo reafirma con la línea. Es difícil establecer preferencias porque cada vertiente guarda su propia riqueza. Lo importante es que Valera volvió a la pintura con un entusiasmo casi juvenil.

El mediodía de su apertura, la galería Ascaso se llenó hasta casi reventar. Pero a pesar del gentío, que muchas veces impide apreciar la obra del artista, en esta oportunidad la muestra estableció su fuerza visual y dominó toda la atención. Porque la percepción generalizada es la de un formidable vigor exploratorio de las posibilidades de sus contrastes. Contrastes en las líneas y en los colores. Contraste entre el rigor de su ejecución y la libertad de su planteamiento formal. Rechaza los encasillamientos y reclama para sí cierta anarquía creadora.

Por añadidura, en la terraza descubierta de la Ascaso, su cuarto nivel expositivo, se exhibe una retrospectiva de su obra escultórica, como una forma de recordar la trayectoria que lo consagró mundialmente.

La Galería de Arte Ascaso se halla ubicada en la avenida Orinoco de Las Mercedes, entre las calles Mucuchíes y Monterrey. De lunes a viernes, de 8:00 a.m. a 12:00 m. y de 2:00 p.m. a 6:00 p.m. Los sábados y los domingos de 11:00 a.m. a 3:00 p.m.

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