Comienza y termina en Roma. Una mujer de treinta años duda si debe cumpir una promesa hecha más de una década atrás. Una cita amorosa, un reencuentro apasionado, un gesto simbólico sobre un imposible. Ella lo sabe pero los recuerdos están allí. En el presente. El pasado está distante, en una Venezuela ajena de la que escapó trece años antes. Entre ambos extremos se ubica la historia de Eugenia Bianchi, la chica que a los diecisiete quería obtener la nacionalidad italiana y escapar del país que no soporta. Huir de su familia, de sus estudios, de su ambiente social, de todo. Una historia de dolor íntimo. Así es Dirección opuesta, el tercer largometraje de Alejandro Bellame —inspirado en la novela Blue Laber/Etiqueta Azul, de Eduardo Sánchez Rugeles— que se prestrena presencialmente en el Trasnocho Cultural de Caracas.
Cuando leí en 2010 la segunda novela de Sánchez Rugeles —pero primera en publicarse y ganadora ese año de la única edición del Premio Iberoamericano de Novela Arturo Uslar Pietri— encontré una narración desenfadada e irreverente pero también desgarradora sobre una juventud profundamente insatisfecha con el país que le ha tocado vivir. Una generación heterogénea, poco uniforme, de conductas diversas, cuyo lugar común es la ausencia de futuro. Ese es el punto de partida dramático que adquirió hilo narrativo en la novela y ahora en la película de Bellame. Es verdad, ahora la chica tiene apellido italiano y Luis —su amor— no es fanático de las canciones de Bob Dylan sino de las de Cayayo Troconis, en su época de Dermis Tatú. Pero la médula afectiva del relato es la misma. La necesidad de dar y recibir amor, de diferenciarse de lo que ambos consideran la mediocridad de su entorno, de valorar la amistad más allá de un trato de intercambio, de renunciar a la indiferencia de los padres. Y sobre todo de encontrar un futuro lejos de un país que se los niega.
El film posee la estructura clásica de una road movie, es decir, la del traslado físico que se convierte en viaje emocional en pos de un destino incierto. Eugenia y Luis —acompañados por su amigo Vadier— buscan al abuelo de ella en una localidad de Mérida. Un ser desconocido, ausente, apenas un apellido. Pero a Eugenia lo que le interesa es el pasaporte que le permitirá huir a Roma. En ese trayecto descubren un grupo dispar de personajes que cobra vida de forma parcial pero muy expresiva. Hay una escena en la que se queman distintas películas clásicas venezolanas que en la novela tuvo un carácter muy crítico y que Bellame suavizó como un homenaje al cine nacional. También se halla el encuentro con la sexualidad más allá de los estereotipos. Y la promesa a futuro de una cita en una fecha determinada en un restaurante en Roma. El viaje se cumple.
El trabajo interpretativo es muy sólido, con Claudia Rojas y Christian González a la cabeza del elenco. Ambos conmueven con sus visiones de Eugenia y Luis, dos personajes complejos y muy difíciles —por separados— y logran un articulación muy expresiva como pareja. Conforman el eje central que empuja la historia. Con ellos están Erick Palacios, Edmary Fuentes, Patty Oliveros, Diana Volpe —en un personaje que no existe en la novela— y Alberto Alifa con roles muy eficinetes.
La producción es impecable. Conducida por José Ernesto Martínez, se ofrece muy compacta, sin fisuras. Dirección opuesta acaba de ganar nueves premios en el reciente 17° Festival del Cine Venezolano: Premio del Público, Premio de la Prensa Amy Courvoiseier, Mejor Guion, Mejor Actriz para Claudia Rojas, Mejor Actriz de Reparto para Diana Volpe, Mejor Actor de Reparto para Erick Palacios, Mejor Fotografía para Alexandra Henao y Mejor Maquillaje para Francis Novoa y David Morales. Una buena cosecha.
La novela de Sánchez Rugeles incluye en sus últimos párrafos una frase demoledora: «El infierno es la memoria». Y yo diría que es la síntesis del drama.
Hasta el 8 de agosto se puede ver de manera presencial Dirección opuesta en el Trasnocho Cultural. Luego vendrá su estreno definitivo en una fecha aún sin definir.
DIRECCIÓN OPUESTA, Venezuela, 2020. Dirección: Alejandro Bellame Palacios. Guion: Alejandro Bellame Palacios y Eduardo Sánchez Rugeles. Producción Ejecutiva: José Ernesto Martínez. Fotografía: Alexandra Henao. Maquillaje: Francis Novoa y David Morales. Elenco: Claudia Rojas, Christian González, Erick Palacios, Edmary Fuentes, Patty Olivares, Diana Volpe y Alberto Alifa. Distribución: Cines Unidos.