
La LibrerÃÂÂa Lugar Común y la Asociación Venezolana de Psicoanálisis (Asovep) organizan sus encuentros literarios los últimos viernes de cada mes con la participación de destacadas figuras de la crÃÂÂtica y del psicoanálisis. En esta ocasión presentamos las palabras de la psicoanalista Esther Mateo sobre la novela The night de Rodrigo Blanco Calderón.
El tÃÂÂtulo de esta novela The Night, de Rodrigo Blanco, puede leerse como una metáfora de la oscuridad en que ha caÃÂÂdo Venezuela, con el deterioro, decadencia y descomposición de sus instituciones y sus gobernantes. Donde la muerte ronda por las calles sin que nadie te ayude a protegerte. Los ciudadanos están en la más absoluta orfandad. Muestra un mundo en el que cada vez aparece más el lado oscuro de la humanidad, su enfermedad, sus miserias.
Los protagonistas, con contadas excepciones, están sumergidos en psicopatologÃÂÂas muy serias. La más presente es la psicopatÃÂÂa con sus manifestaciones letales cargadas de actuaciones impulsivas. Son personajes en su mayorÃÂÂa condenados a la muerte fÃÂÂsica o psÃÂÂquica.
Solo hay un capÃÂÂtulo en el que la novela toma un sentido distinto. Es como un paréntesis. Me refiero al de la TeorÃÂÂa de los PalÃÂÂndromos. Recordemos que estos son palabras, frases o, en general, textos o cifras que pueden leerse, con sentido, también en sentido inverso. En ese capÃÂÂtulo, Rodrigo va hacia atrás a otro perÃÂÂodo de Venezuela en el que aparece una atmósfera mucho más clara, en contraste con el ambiente oscuro de su narración; aquàsus personajes son mucho más ÃÂÂntegros como seres humanos y más sanos mentalmente
El psicoanálisis nos brinda herramientas para comprender estos estados mentales tan primitivos y patológicos, en los cuales la capacidad para desarrollar el pensar está vetada. La visión psicoanalÃÂÂtica va más allá de los cambios de posición de las palabras y las letras (anagramas) o de la dirección de los textos (palÃÂÂndromos). El psicoanálisis trabaja con el lenguaje manifiesto del paciente buscando su contenido latente, oculto, lo que nos abre el camino al mundo inconsciente, donde se ilumina el sentido de los conflictos y sus patologÃÂÂas. Hay que escuchar la señal de alarma en nuestra psique. El miedo protector que nos ubica frente a personajes como los monstruos que habitan en esta novela, para no ser vÃÂÂctimas ingenuas de psicópatas refinados, poderosos y brillantes intelectualmente.
Freud nos enseña que la vida psÃÂÂquica es un contÃÂÂnuum donde lo patológico es un producto final, consecuencia de unas experiencias que pueden darse también en la vida normal. En todos los seres humanos puede existir el potencial de la enfermedad mental. Freud nos habló de las Series Complementarias para expresar la complejidad de la etiologÃÂÂa de la enfermedad mental, en la que muchas variables confluyen. El psicoanalista en su formación tiene que analizarse, por muchos años con un analista Didacta y encontrar sus núcleos psicóticos, psicopáticos, etcétera, y sanarlos. Debe integrar su personalidad y no permitir que el mecanismo de disociación le lleve a proyectar en otro ser su lado oscuro o enfermo, el terror y la destructividad de su self, lo que podrÃÂÂa, incluso, llevarlo a construir un monstruo fuera de sÃÂÂ. Esto les acontece a los psiquiatras de esta novela, desde el más enfermo y asesino, el Dr. Edmond Montesinos, hasta los doctores Algimiro Triana y Miguel Ardiles. Estos personajes parece que estudiaron PsiquiatrÃÂÂa para tener la ilusión de que el enfermo era el otro. Perdieron el sentido de la humanidad, y ni se diga de la ética.
La psicopatÃÂÂa es una enfermedad mental que está presente en cinco de los personajes de la novela: Edmond Montesinos, el Monstruo de Los Palos Grandes, Algimiro Triana, Gonzalo y, en menor medida (más como rasgo que como estructura), Miguel Ardiles.
Quisiera detenerme en explicar lo que ello significa. Estos personajes son unos maestros de la manipulación, la seducción y de lo que podrÃÂÂa llamarse el uso psicopático de la psicosis. Son personas muy inteligentes que usan el lenguaje como control de los demás, en particular de las mujeres. Tienen la capacidad de captar lo que la otra persona necesita y se lo ofrecen, y al mismo tiempo los amenazan con terror si no los complacen. Son personalidades egocéntricas, desconsideradas, el otro solo importa para sus fines utilitarios, son incapaces de empatizar con el dolor ajeno. Los procedimientos que emplean van más allá de lo habitual de un psicópata. Desarrollan una potencia extraordinaria. Debido al uso de elementos psicóticos, ellos logran meter al otro donde ellos quieren y hacen con ellos lo que quieren. Captan los puntos débiles de los demás para manipularlos.
La novela está dividida en cuatro partes:
I. TeorÃÂÂa de los Anagramas
II.TeorÃÂÂa de los PalÃÂÂndromos
III. The Night
IV. Tetris
I. TeorÃÂÂa de los Anagramas: amor, roma
a) Apagones
Aquàel autor nos presenta a dos de sus protagonistas: el Dr. Miguel Ardiles, psiquiatra forense; y el escritor MatÃÂÂas Ryed, quien dictaba talleres de escritura y tenÃÂÂa entre manos su proyecto más ambicioso, escribir The Nigth, novela policial del género gótico (terror). Estos personajes se reúnen en un restaurante en Los Palos Grandes, un dÃÂÂa en el que la ciudad es presa de los apagones de luz en el 2010. Una ciudad peligrosa donde el crimen anda suelto.
Su tema de conversación es el Monstruo de Los Palos Grandes, quien torturó por varios meses a una mujer. Es hijo de un escritor ganador del Premio Nacional de Literatura. Ellos comparten las historias de pacientes de Miguel que han cometido crÃÂÂmenes horrendos y que MatÃÂÂas utilizará para escribir su novela. Luego nos enteramos de que MatÃÂÂas es paciente-amigo de Miguel y de todos los enredos que esa relación conlleva.
Yo me pregunto por qué Rodrigo Blanco le asigna a MatÃÂÂas Ryed la tarea de escribir la novela The Nigth, que no pudo concluir quedando como un proyecto fracasado. El personaje eventualmente se dedica a la trasmisión oral de cuentos en la noche, actividad que llama Criaturas de la Noche. ¿Será, con todo el respeto que me merece el autor, un intento de colocar en otro, en este caso en MatÃÂÂas, todo el sentimiento de miedo y ansiedad ante la posibilidad de fracaso, que puede albergar el alma de cualquier escritor que emprende una nueva obra?
b) OrÃÂÂgenes de la SimetrÃÂÂa
Aquàaparece otro personaje muy importante de la novela, Pedro ÃÂÂlamo, un publicista, quien asiste al taller de escritura de MatÃÂÂas y este lo refiere al consultorio del Dr. Ardiles porque sufre de ataques de pánico, fobia a las motos, que desatan su angustia de muerte. Después se conoce que su esposa, llamada Margarita, fue asesinada por unos motorizados. ÃÂÂlamo ganó un concurso de cuentos de El Nacional. Su obra se titula Obmoible. El fue una joven promesa de la literatura, quien después de ser premiado se siente muy mal y desaparece (Esto me recuerda el trabajo de Freud sobre los que fracasan al triunfar).
Pedro ÃÂÂlamo no quiere hablar, solo desea que lo mediquen. No busca psicólogos, psicoanalistas o charlatanes. No quiere hablar de su pasado. Dice que todo el mal del mundo comienza en las palabras. Da la pista de lo que va a constituirse después en un delirio. Se interroga acerca de dónde están los orÃÂÂgenes de la simetrÃÂÂa. Yo me pregunto a qué se refiere ÃÂÂlamo en realidad. Dónde empezó a fallar la simetrÃÂÂa de su vida, la coherencia, la concordancia. Pero, él no quiere saberlo. Aunque intuye que podrÃÂÂa ser hace 25 años, prefiere hablar solo del presente.
Otro personaje importante de la novela es Margarita Lamber, alumna del taller de escritura de MatÃÂÂas. Margarita estudia PsicologÃÂÂa y Letras. Esta mujer sufre de una depresión severa, por momentos psicótica. Es un personaje muy conmovedor que lamentablemente es secuestrada en su psique  por  un psicópata, Gonzalo, y luego asesinada.
c) Ciudad Gótica
Con ese nombre Rodrigo Blanco alude a la ciudad de la muerte. Cadáveres de mujeres en Parque Caiza. Miguel y MatÃÂÂas se encuentran. Este último quiere saber si Pedro ÃÂÂlamo le habÃÂÂa contado algo a Miguel de su famoso cuento. Aquàaparece un sentido ético de su profesión porque le dice que él no tiene porqué contarle la vida privada de sus pacientes.
MatÃÂÂas quiere escribir en The Nigth la historia de un psiquiatra que viola y mata a sus pacientes mujeres. Se trata del Dr. Montesinos, quien también fue rector de la UCV y candidato presidencial. Este personaje tuvo muchas oportunidades en su vida para estudiar dentro y fuera del paÃÂÂs, pero usó sus conocimientos para manipular, abusar sexualmente de sus pacientes mujeres y asesinar a una de ellas: Rosalinda Villegas.
Miguel le dice a MatÃÂÂas que él está convencido de que no se aprende nada de las experiencias. Eso es justamente lo que lleva, como señala Freud, a las personas a una compulsión repetitiva de sus problemas. La clave está en aprender y no repetir. Hay muy poca esperanza si no se aprende.
d) Onomatomancia
Es un género de adivinación en los nombres. Pedro ÃÂÂlamo quedo seducido por la TeorÃÂÂa de los Anagramas, de Sausurre, tal como está escrito en la contraportada del libro: él busca obsesivamente en los juegos de palabras, la clave para entender el desquiciado mundo en el que vive. Como si buscara convertir la realidad en algo diferente cambiando el orden de los elementos que la forman, intentando encontrar asàsu exacto significado. Esto se convirtió en un delirio, una búsqueda equivocada. La realidad interna no se transforma ni se cambia asÃÂÂ. Hay que mirar dentro de uno y encontrar la carga afectiva y el mensaje oculto de nuestras palabras, de nuestro discurso.
II. TeorÃÂÂa de los PalÃÂÂndromos
Pedro ÃÂÂlamo descubre que el tÃÂÂtulo que le puso a su cuento Obmoible es un palÃÂÂndromo, que viene de El Biombo. Al darse cuenta recuerda la historia del biombo con su amiga Sarita Calcaño, lo que le da un sentido especial al nombre.
ÃÂÂlamo se interesa por el cultivador de los palÃÂÂndromos, DarÃÂÂo Lancini, e investiga su vida.
Esta parte de la novela es como una bisagra. Se encuentra en el medio de dos partes en las que aparecen el lado oscuro del paÃÂÂs y de sus personajes. AquÃÂÂ, en cambio, las figuras son las más vitales y sanas de la novela, comprometidas con sus proyectos, persiguen sus ideales. Rodrigo Blanco regresa a a la Venezuela de los años cincuenta y sesennta, con sus luchas clandestinas y la guerrilla de la época.
DarÃÂÂo Lancini, quien en realidad existió con ese nombre, era un pintor en la dictadura de Pérez Jiménez, vinculado con los comunistas. Fue apresado y enviado a Guasina durante cinco años. Al salir del campo de concentración, el Partido Comunista lo saca del paÃÂÂs y lo envÃÂÂa, en una emigración forzada, a ParÃÂÂs. Allàle dan un trabajo de traductor. Queda cautivado por la ciudad, su arte y todas las fiestas a las que asiste. Allàconoce a Antonieta Madrid quien también realmente existió, y después de un largo periplo se convierte en su esposa. Lancini tiene que abandonar ParÃÂÂs y lo trasladan primero a Praga y luego a Varsovia. El partido comunista polaco lo pone a trabajar  en una radio en español, pero  comienza a deprimirse, a sentir por primera vez el duelo por su paÃÂÂs. Se siente que a los 36 años no es nadie y que no vive en ninguna parte. El Partido lo quitaba y lo ponÃÂÂa en distintos paÃÂÂses. Durante este perÃÂÂodo comienza el juego de los palÃÂÂndromos, no por casualidad, sino porque la tristeza lo lleva a volcarse sobre sàmismo.
Un dÃÂÂa que pasa por una librerÃÂÂa de Varsovia encuentra un ejemplar de Canaima, de Rómulo Gallegos. La lectura de esa novela, el contacto con su madre patria, “fue su oráculoâ€ÂÂ. La clave de su vida la encuentra en una frase que expresa uno de los personajes de Canaima que regresa a su ciudad natal, después de haber estudiado en Trinidad y se encuentra con los amigos de la infancia. En la pesca de la zapoara grita: «¿Qué hubo! ¿Se es o no se es?».
DarÃÂÂo queda profundamente conmovido y se pregunta «¿Nadie en Ninguna Parte era Alguien? ¿Era, simplemente?». Recordó los cinco años de la cárcel de Ciudad BolÃÂÂvar, cuando se despertaba azorado diciendo Yo Soy, Yo soy. Ante tanta opresión intentaba reforzar su identidad.
Siente que por primera vez en muchos años romperÃÂÂa a llorar, que se ponÃÂÂa en contacto con su tristeza ante el exilio y su crisis existencial   Se detiene a pensar y anota dos frases: «Yo soy y Se es o no se es». Comprueba que se leen igual para adelante y para atrás. El palÃÂÂndromo aparece en este contexto emocional. Su creación está relacionada con su búsqueda personal, y con el duelo por el exilio Después descubre OÃÂÂr a DarÃÂÂo que también tiene que ver con tener la capacidad de escucharse a sàmismo, que es la única posibilidad de evolucionar como seres humanos.
DarÃÂÂo regresó a Caracas y se encuentra de nuevo con Antonieta Madrid, quien era una poeta que se habÃÂÂa ganado un premio de literatura y luego estudia una carrera diplomática. Después de vencer algunos obstáculos, se comprometen y se casan. Asàexpresa Pedro ÃÂÂlamo esa relación: «Antonieta y DarÃÂÂo permanecieron juntos. Mandaron todo al carajo y fueron felices. Asàde simple. Ellos, cómo decirlo, calzaban perfectamente». DarÃÂÂo y Antonieta viajaron como diplomáticos, disfrutaron de su trabajo y de la vida.
La investigación de la historia de DarÃÂÂo Lancini, intenta encontrarle sentido a lo que ÃÂÂlamo hacÃÂÂa. A su vida. Buscaba conectarse con personas distintas a las que conocÃÂÂa, mucho más sanas. La pareja de Antonieta y DarÃÂÂo logra consolidarse y armonizar sus vidas. Este nexo amable es muy diferente a los que habÃÂÂamos visto antes y al que nos toca descubrir en el próximo capÃÂÂtulo
III. The Night
En este capÃÂÂtulo se suelta Tánatos. La pulsión de muerte hace estragos. Las pulsiones de vida y muerte descritas por Freud, se fusionan en la vida psÃÂÂquica de los seres humanos y, en condiciones adecuadas, logran un equilibrio que permiten un funcionamiento   armónico del individuo.
Rodrigo Blanco vuelve al año 2010 y nos presenta a Margarita asistiendo a la consulta de Miguel Ardiles, quien reconoce la grave depresión de su paciente y su mal pronóstico. Capta el origen constitucional de su dolencia: habÃÂÂa sufrido la muerte de su hermano y de su padre. Estos episodios podrÃÂÂan desencadenar una depresión mayor. La diferencia entre una depresión y la melancolÃÂÂa está muy bien descrita por Freud en su capÃÂÂtulo de Duelo y MelancolÃÂÂa
Margarita  se habÃÂÂa encerrado en su casa por un mes. HabÃÂÂa hecho una regresión psicótica. Se abandona, no come, no se baña, la salva un vecino con quien habla de balcón a balcón en sus ratos de insomnio. Se despierta un dÃÂÂa con una cucaracha en la boca. Ante esta experiencia tan penosa reacciona a la vida y vuelve a Tabay, su lugar de nacimiento, en busca de su madre, de su origen primordial. Regresa a Caracas y encuentra una actividad deportiva que la ayuda a combatir sus tristezas y conoce a Gonzalo su entrenador del que se enamora. Aquàempieza su perdición. La pareja que establecieron, una melancólica con un psicópata, fue una combinación nefasta para Margarita, quien queda psÃÂÂquicamente secuestrada por su novio. Parece que la hubiese hipnotizado y ella se hubiese perdido en él. En una breve interrupción de la relación, porque Gonzalo después de haberle estafado un dinero desaparece, Margarita asiste a la consulta de Miguel Ardiles por sugerencia de su mamá, quien se habÃÂÂa venido a vivir con ella.
Ardiles la entrevista cuatro veces. Las dos primeras estaba ella sola, pero las dos últimas asiste acompañada de Gonzalo. Ardiles capta con intensidad el miedo que le producÃÂÂa el personaje, por lo peligroso que era y por el pronóstico tan malo que tenÃÂÂa su paciente si seguÃÂÂa con él. El final fue algo de una crueldad infinita: Gonzalo y sus dos ayudantes siniestros, los strinkis, queman a Margarita y a su mamá en una gran hoguera en Parque Caiza.
Enter Sandman
Destaco cómo el novelista describe con detalles el sótano de la clÃÂÂnica de Edmond Montesinos, Sala de los Sueños, donde hipnotizaba a sus pacientes y les hacÃÂÂa curas de sueño, para luego seducirlas y abusar de ellas, hasta llegar a asesinar a una.
La Máquina de los Sueños
Pedro ÃÂÂlamo desapareció de la consulta de Miguel y de su grupo de amigos, pero dejó con los dueños de la casa donde vivÃÂÂa un baúl con sus cuadernos para que se lo entregaran a Miguel Ardiles quien expresa: «Eran como los residuos de una vida a los que les debÃÂÂa respeto, pero no entendÃÂÂa por qué sentÃÂÂa esto si ÃÂÂlamo no habÃÂÂa muerto». HabÃÂÂa otro lote de cuadernos en los que narraba la vida de DarÃÂÂo Lancini. HabÃÂÂa otros cuadernos que corresponden a la construcción de la Máquina de los Sueños, cuyo objetivo es inducir estados alterados de conciencia sin el recurso de las drogas, es decir, con la estimulación directa de las ondas cerebrales. Siguiendo las indicaciones, Miguel trata de instalar la máquina, pero no da resultado. ÃÂÂlamo, al parecer, se habÃÂÂa ido a la India y narraba todas sus experiencias por ese paÃÂÂs. También en algún momento él mismo puso a circular el rumor de que se habÃÂÂa suicidado.
Al final de la historia se encuentran de nuevo Miguel y MatÃÂÂas. El primero comenta la historia del baúl de Pedro ÃÂÂlamo y de su viaje por la India. MatÃÂÂas le asegura que Pedro está en Caracas y que nunca ha dejado de estar aquÃÂÂ. Lo habÃÂÂa encontrado bajo el puente de las Fuerzas Armadas con una mujer. Ambos parecÃÂÂan un par de indigentes. Esta es la tragedia de Pedro ÃÂÂlamo, personaje con una estructura de personalidad bordeline, y con un gran vacÃÂÂo existencial, que pretende llenar con mentiras o con los juegos de palabras, creando un delirio imposible de refutar.
La sombra de la muerte de Margarita está presente en este encuentro, de algún modo se sienten culpables. ¿Qué podrÃÂÂan haber hecho para evitarlo, si es que era posible? Cuando se despidieron sabÃÂÂan que no iban a volverse a ver. La calle seguÃÂÂa oscura, quizás ellos también seguÃÂÂan oscuros, tristes y sobre todo sin comprender el gran laberinto de sus vidas.
IV Tetris
Es un juego de imágenes. Ya no hay palabras. Tienes que ordenarlas o construir algo con ellas, pero en lo que construyes una lÃÂÂnea perfecta, esta desaparece. No se queda y hay que volver a empezar. PodrÃÂÂa ser un intento de controlar algo que se escapa una y otra vez, de manera repetitiva, sin poder aprender de la experiencia, como la vida de estos seres que nos presenta Rodrigo Blanco.
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