Ya son cuatro las generaciones de la familia Casanova que se han puesto al mando de unos viñedos privilegiados en la región de Maula, al sur de Curicó, donde cohabitan distintos microclimas, para la producción de cepas francesas tradicionales y la elaboración de vinos de cuatro niveles de calidad, desde su línea Linaje, con los cumplidores varietales cabernet sauvignon y sauvigon blanc, hasta el excelso Don Aldo, insignia de la casa, elaborado con cabernet sauvignon, carménère y syrah. Precisamente, el Don Aldo 2009 coronó la cata que hace unas noches organizó la gente de Di Masi, distribuidores de la marca en Venezuela, en el muy agradable espacio de Taninos Casa de Vinos, en Las Mercedes. Se trata de un vino complejo, profundo y equilibrado, que se expande cuando se oxigena y se mantiene a temperatura adecuada. Tal vez en cuatro años esté aún mejor. Es el tipo de vino que permanece en nuestra memoria gustativa. Para dirigir la cata volvió a Caracas Hugo Andrés Casanova, actual líder de la bodega y biznieto de don Eliseo Casanova, fundador de la casa, quien llegó a Chile desde el norte de Italia a finales del siglo XIX. Muchas botellas han deleitado a sus amantes desde entonces.

Un poco antes nos paseamos por el poderoso reserva cabernet sauvignon 2010, un vino de carácter, muy bien estructurado, parcialmente envejecido en roble francés, que pide un buen estofado. Alguien dijo que merecía una buena punta trasera, madurada y muy roja. Sigo siendo un entusiasta de esta cepa, en términos generales, pero en el caso de este reserva la satisfacción va más allá. Lo precedió un sugerente reserva carménère, también del 2010, con color violeta suave y un delicioso aroma ahumado, de suavidad sorprendente cuando lo bebemos, poco agresivo a diferencia de otros carménères. Algunos de los participantes de la cata tuvimos la suerte de probar también el reserva carménère del añó 2009, un poco más intenso que el 2010. Y abrimos con un delicioso reserva chardonnay del mismo año, de color casi dorado y cierto nivel de acidez que estimula las papilas. La cata fue desde el vino más ligero al más poderoso, todos muy satisfactorios.

Hugo Casanova es una bodega moderna  que produce anualmente un millón trecientos mil litros de vino y que puede almacenar hasta dos millones de litros. Sus etiquetas se encuentran en mercados tan competidos como EEUU, China, Brasil, México y desde hace doce años es representada por Di Masi en nuestro país. Entre sus labores de mercadeo se encuentra la difusión de la cultura vitivinícola en el ámbito nacional. Por su parte, Taninos se muestra como un lugar muy agradable para descubrir nuevos sabores. Está a punto de abrir sus puertas al público en general.

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