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Este nuevo montaje que se ha hecho de mi obra Los pájaros se van con la muerte, es el mejor que he visto.

(La obra que ya no me pertenece)

Ofrendo estas palabras de agradecimiento a la compañía teatral El Globo Teatro, de Madrid, por el magistral montaje que han hecho de esta emblemática pieza teatral.

Especial para Ideas de Babel. Cuando tuve la oportunidad de estar en el más reciente estreno de mi obra Los pájaros se van con la muerte, y la segunda noche también de su representación, quedé en un estado de remoción física, psíquica y espiritual ante una ficción que asaltaba a la realidad, y como una paradoja perversa, esa misma realidad asaltaba a la ficción. Así, la desgarradura trágica de la tragedia de Los pájaros se van con la muerte alcanzaba una cumbre de estremecimiento mágico y telúrico, de la cual ningún espectador podía ser indiferente, o voyerista placentero que se planteara huir o escapar del rito que comenzaba a la luz de una luna ensangrentada. Porque no le quedaba otra opción que comprometerse con el estigma de la tragedia que aún perdura, adentro y afuera. En este país, y en el más lejano donde la vida se derrumba con el hambre, la enfermedad, la rabia, el dolor y la falta de un amor que no se corrompa. Estaba ante una representación de mi obra, que iba más allá de la metáfora y los símbolos.

Ni yo mismo, el autor de esta obra que ya no me pertenece, quedé expuesto y comprometido con la compasión de ser testigo impotente de tanto sufrimiento, abandono e ilusión que devoran a esa Madre y a esa Hija, y a ese mismo ausente que moviliza el destino de ambas mujeres en el interior de ese rancho. Ese Negro que fue marido y padre en el pasado remoto, y en el ahora esencial del tiempo donde, ambas víctimas y victimarias, sucumben en el instante esencial de la esperanza y el olvido, mientras invocan la poderosa y carismática presencia de ese Negro que soñó ser rey. Porque se sufre más en el ahora, que en el pasado o en el futuro. Sólo el amor nos hace perdurar, pero no todos lo saben, cuando están abatidos y llenos de espinas que devoran el alma.

La Madre y la Hija, siguen siendo interpretadas magistralmente, por las actrices Endra Guacare y Ariannys Hernández. Sin divismo ni narcicismo. Sus actuaciones no son conducidas por el ego exhibicionista, que busca el aplauso barato y estruendoso de la farándula o el microteatro. Porque son actrices, que actúan como atletas de los sentidos, como escribió una vez Antonin Artaud. Mientras tragedias como éstas sigan explorando la realidad y la ficción, encontraremos la verdadera condición humana que padece la hondura del alma extraviada, pero también aquella a la que le es indiferente el dolor ajeno. 

Esta propuesta escénica de Los pájaros se van con la muerte se debe al genio de su director, Luis Garván. Un artista humilde y tenaz, que como un beduino, ha decidido hacer teatro en el desierto. Formado por Carlos Giménez, Vittorio Gassman, Giorgio Strehler, en Italia. En España, fundó su prestigiosa compañía El Globo Teatro de Madrid. Reconocido y premiado por varios de sus montajes en Europa y más allá, como en el Festival Internacional de Teatro de El Cairo, en Egipto. Quien ha demostrado que se puede hacer un teatro inédito, hondo, que rescate la primera vez de los acontecimientos, desde cualquier rincón del mundo. Lejos de la frivolidad y el mercado, de la complacencia política militante y excluyente, del poder que desprecia a los verdaderos artistas. De ese poder que los trata como mendigos. Considero, que este nuevo montaje que se ha hecho de mi obra Los pájaros se van con la muerte, es el mejor que he visto. Esa dos noches fui feliz. Me hizo ser un asombrado y anónimo espectador, y no un propietario de esos diálogos con la cual está tejida la estructura de la obra. Y como dije una vez, he visto muchas propuestas escénicas de esta obra en el mundo, en diferentes idiomas, pero nunca pensé que en la Venezuela profunda, aquella que nadie nombra o visita, se haría el mejor montaje teatral de los Pájaros se van con la Muerte, bajo la dirección de Luis Garván, con su compañía Globo Teatro de Madrid.

Desde la pureza del corazón, gracias por siempre!

edilio2@yahoo.com

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