Sinopsis: A principios del siglo XXI, la poderosa Tyrell Corporation creó, gracias a los avances de la ingenierÃÂÂa genética, un robot llamado Nexus 6, un ser virtualmente idéntico al hombre pero superior a él en fuerza y agilidad, al que se dio el nombre de Replicante. Estos robots trabajaban como esclavos en las colonias exteriores de la Tierra. Después de la sangrienta rebelión de un equipo de Nexus-6, los Replicantes fueron desterrados del planeta. Brigadas especiales de policÃÂÂa, los Blade Runners, tenÃÂÂan órdenes de matar a todos los que no hubieran acatado la condena. Pero a esto no se le llamaba ejecución, se le llamaba ‘retiro’. Tras un grave incidente, el ex Blade Runner Rick Deckard es llamado de nuevo al servicio para encontrar y ‘retirar’ a unos replicantes rebeldes.
Comentario de Jacobo Penzo. Blade Runner (Ridley Scott, EEUU, 1982) no sólo hizo visible una concepción novedosa del film de ciencia ficción, también profundizó en la gran pregunta ¿Tienen  alma los robots? ¿Qué  sucede en las profundidades de sus mentes artificiales? O como reza el tÃÂÂtulo de la novela de Philip K. Dick en la que se basa parcialmente el film: ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?
La palabra que da tÃÂÂtulo a esta nota y que define a los ‘replicantes’, como se los llama en el film, es una denominación mestiza que une la palabra organismo con el término cibernético. Una criatura mitad humana y mitad artificio, que además comparte un anhelo muy propio de nuestra especie: la búsqueda del padre. No para exorcizar su dominio sino para adquirir nueva vida o, en su defecto, destruir al progenitor.
Con enorme fuerza el film nos convence, desde el principio, con la visión de una ciudad apocalÃÂÂptica. Cometidos todos los crÃÂÂmenes contra la Tierra queda como herencia esa húmeda y oscura Los ÃÂÂngeles, con su lluvia indetenible, una publicidad avasallante y esa atmósfera enrarecida que flota sobre unos seres que arrastran su humanidad como un pesado lastre.
Rick Deckard, interpretado por Harrison Ford, la reencarnación del personaje detectivesco que ‘retira’ (es decir, asesina) a los replicantes, cumple su labor con eficacia, pero siempre está la duda sobre lo legÃÂÂtimo de su labor. Y la duda se hace más profunda por el amor que surge entre el verdugo de replicantes y la bella androide que ignora que lo es.
A veces estos humanos artificiales parecen darnos ciertas lecciones sobre la brevedad de la vida â€â€Âlimitada en ellos a pocos añosâ€â€Â, sobre el derecho que tenÃÂÂamos de crearlos y ‘retirarlos’ cuando devinieron amenaza, sobre la legitimidad de nuestra superioridad y arrogancia.
Pero la escena más conmovedora es sin duda la muerte de Roy Batti, interpretado con crueldad y poesÃÂÂa por Rutger Hauer. Sus últimas palabras poseen un lirismo memorable que nos hace sentir el espÃÂÂritu visionario del gran escritor que fue Philip K. Dick .
Innovador y audaz, Blade Runner no contó con un éxito inmediato en los Estados Unidos, debieron pasar algunos años para que su paulatino reconocimiento fuera de ese paÃÂÂs, al mismo tiempo que  la difusión exitosa en DVD le valieran el lugar que hoy ocupa como pelÃÂÂcula de culto.
Este clásico de Ridley Scotte se exhibe el 8 de abril en los Sábados Selectos del Cinecelarg 3. A las 2:30 pm. Entrada libre.
BLADE RUNNER, EEUU, 1982, 112 minutos. Director: Ridley Scott. Guion: David Webb Peoples, Hampton Fancher sobre la novela homónima de Philip K. Dick. Música: Vangelis. FotografÃÂÂa: Jordan Cronenweth. Reparto: Harrison Ford, Rutger Hauer, Sean Young, Daryl Hannah, Edward James Olmos, Joanna Cassidy, Brion James, Joe Turkel, M. Emmet Walsh, William Sanderson, James Hong, Morgan Paull, Hy Pyke. Productora: Warner Bros. Pictures.
Premios:
- 2 nominaciones al Oscar: Mejor dirección artÃÂÂstica, efectos visuales
- Nominada al Globo de Oro: Mejor banda sonora original
- 3 premios BAFTA: FotografÃÂÂa, vestuario y diseño de producción. 8 nominaciones