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El secretario de Estado de EEUU fue claro con Maduro: o negocian o RR.

La comunidad internacional ya no come cuentos. Sabe lo que pasa aquí y está actuando como puede hacerlo. Ella, que había sido obnubilada por esa combinación de enfant terrible ‘robinhoodlesco’ y petrodólares que encarnó el finado Chávez, ha abierto los ojos y está pasando de preocupada a ocupada.

Piden una solución a una crisis que, aunque el régimen se niegue a aceptar y ridículamente afirme que se tienen recursos para alimentar a tres países, se desborda por los cuatro costados. No se puede tapar el sol con un dedo en el siglo XXI. Esto para no hablar de la inaguantable criminalidad o de las violaciones de los derechos humanos.

El liderazgo político a nivel internacional que debería estar ejerciendo la Venezuela chavista en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o en las presidencias pro tempore de Unasur, Mercosur y Mnoal, han terminado mostrando una pasmosa debilidad del régimen. La última torta fue la de la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés). En ella, a pesar de todas estas posiciones, apenas pudieron hablar el último día de la Asamblea a salón vacío. Esta es una manera de demostrarles que a pesar de tener un estatus y un poder formal no lo aceptan como tal.

También hay expresiones claras como la de varios presidentes en UNGA o las declaraciones que han firmado varios gobiernos pidiendo que se resuelva la situación crítica en que vivimos y se negocie o se realice el Referéndum Revocatorio (RR) a Maduro.

En el mundo económico y financiero, el halo de desconfianza ya no le permite al régimen obtener más préstamos, tampoco ninguna de sus maniobras internacionales para atraer capital han sido exitosas. Hasta sus más apreciados aliados, como China, han tomado distancia en espera de una solución.

Quizás fue idea de los Castro que Maduro se reuniera con Kerry. Seguramente Raúl le dijo: Maréalo, ofrécele y no le cumplas. Eso sí, trata de conseguir inversiones gringas para que ese maltrecho aparato estatal que tienes pueda sobrevivir.

Raúl quizás no entiende que es justamente la inestabilidad que existe en Venezuela lo que más le preocupa al mundo. Ellos pueden vivir con una Cuba represiva pero tranquila y callada —claro con sus intermitentes insultos— incluso con una Corea del Norte alzada. Lo que no  están dispuestos es a invertir en un país o Estado fallido, villano y/o forajido, que es hacia donde seguimos cayendo aceleradamente.

La única forma que ven es o una negociación o el RR. Porque a corto y mediano plazo la estrategia del régimen de obtener divisas, que se basa en conseguir préstamos e inversiones internacionales o el alza del precio del petróleo, no es ni posible ni probable. Kerry fue claro: o negocian o RR.

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