Unlimited Art Basel
Espacio Unlimited Art Basel, 2018 © Courtesy Art Basel.

Art Basel es la feria de arte más importante del planeta y continúa siendo visiblemente la principal plataforma mundial que, por solo seis días al año, conecta a coleccionistas de todas partes del mundo con las galerías, artistas y obras de arte más significativas que se producen en la actualidad, con razón es llamada por Vogue “el museo fugaz más hermoso del mundo”.

En la pequeña ciudad suiza de Bâle, en la confluencia de las fronteras de Alemania y Francia, la feria acoge anualmente a 300 galerías provenientes de los cinco continentes, para exhibir, admirar y adquirir las obras de los más destacados artistas del arte contemporáneo.  Para darnos una idea de su importancia, solo valga decir que el mercado global del arte se situó el año pasado en 63.700 millones de dólares. De ese monto, las ferias de arte representaron aproximadamente 46% de las ventas, aproximadamente 29.000 millones de dólares, correspondiendo a Art Basel el mayor porcentaje.

Carlos Cruz-Diez y Mary Rozell, Directora Global de la Colección de Arte de UBS, Art Basel, 2018 © Atelier Cruz-Diez Paris.

Este año, Art Basel y la Unión de Bancos Suizos (UBS) celebraron los 25 años de exitosa asociación con una exhibición dedicada de la obra del artista Carlos Cruz-Diez. Presentada en el UBS Lounge de Art Basel, la muestra incluye obras de la colección de la UBS que formaron parte de la intervención arquitectónica de Carlos Cruz-Diez en el antiguo edificio del Union Bank of Switzerland en Zurich en 1974.

Mary Rozell, directora global de la Colección de Arte UBS y una de las promotoras de esta iniciativa junto con Carlos Cruz-Diez, hijo, director del Atelier Cruz-Diez de París, afirmó: “El arte cambia la percepción de la vida del observador y los artistas son los portavoces de nuestro tiempo. Con Carlos Cruz-Diez vivimos una experiencia vital del arte en los años setenta, Carlos trabajó con la UBS durante cuatro años para realizar la integración de su arte en el edificio de la UBS en Zurich. La relación entre la Colección de Arte UBS y Cruz-Diez ejemplifica el enfoque de la Colección UBS de crear y mantener una estrecha colaboración con artistas durante muchos años”.

Carlos Cruz-Diez y Sergio P. Ermotti, CEO del UBS Group AG © Atelier Cruz-Diez Paris.

A propósito de este evento, tuvimos la oportunidad de conversar con el maestro Cruz-Diez y su hijo Carlos, sobre la experiencia vivida en Art Basel.

Edgar cherubini Lecuna: —Es muy significativo que la UBS y Art Basel, para celebrar sus 25 años de asociación, le haya pedido exponer parte de las obras que realizó para la sede de L’Union de Banques Suisses en la década de 1970 ¿Qué puede decirnos sobre esas obras?

Carlos Cruz-Diez: —Me siento honrado y conmovido porque UBS y Art Basel hayan escogido mis obras realizadas hace más de 40 años para su sede en Zurich, en la ocasión de celebrar su importante asociación en pro del arte contemporáneo. La Ambientación Cromática de la sede de L’Union de Banques Suisses es una de mis integraciones de arte en la arquitectura de la que tengo los mejores recuerdos. Integrar mi obra al edificio de UBS fue un proyecto ideal pues allí trabajé con los arquitectos Fred A. Widmer y Reinhard Widmer, junto con los ingenieros y técnicos desde los primeros planos, aportando soluciones para realizar un todo coherente y armonioso, no para añadir algo después de construido. Fue una intervención integral en el interior del edificio, en todos los ambientes, incluyendo pisos, paredes, pasillos, techos, las salidas de los ductos y extractores de aire, hasta en el sótano y el estacionamiento intervine con mis obras.

ECL—¿Cuáles fueron las obras escogidas para el salón VIP de UBS en Art Basel?

Carlos Cruz-Diez, hijo: —Junto con Mary Rozell, directora de la Colección UBS, escogimos dos Physichromies de 6 x 2,70 metros, una Transchromie de 6 x 3 metros y una Inducción cromática de 36 x 3 metros. En el  exterior del salón VIP colocamos una obra efímera consistente en una Inducción cromática de 10 metros para ambientar el espacio común de ese piso.

ECL: —¿En los stands y espacios de la feria qué otras obras se exhibieron?

Carlos Cruz-Diez, hijo: —En efecto, nuestros representantes en Art Basel, integrados por la Mayor Gallery de Londres, Fanal de Suiza y Polígrafa de Barcelona, expusieron Fisicromías y obras gráficas.  En el espacio Unlimited, junto con la galería Raquel Arnaud de Sao Paulo, instalamos Translucent Chromointerférent Environement (1974-2009). Esta obra fue escogida por un comité dirigido por Gianni Jetzer, curador del The Hirshhorn Museum de Washington. La obra es un octágono instalado en una superficie de 12 x 12 metros. Desde su centro y en un diámetro de 8 metros se proyectan las Cromointerferencias sobre telas translúcidas tensadas de 3,30 x 2,50 metros. La obra fue adquirida por el Louisiana Museum of Modern Art de Copenhage en el primer día de apertura de la feria, en el denominado First Choice, exclusivo para coleccionistas e invitados especiales.

Carlos Cruz-Diez, Translucent Chromointerférent Environement (1974-2009), Art Basel, 2018 © Atelier Cruz-Diez Paris.

ECL: —A mediados de la década de los setenta, en el momento que UBS acepta la propuesta de Cruz-Diez, el arte cinético estaba comenzando a tomar fuerza como tendencia de vanguardia del arte contemporáneo. Por eso les pregunto ¿cómo fue recibida la idea de una intervención integral del edificio sede, tomando en cuenta que los otros dos artistas escogidos para el concurso eran nada menos que Alexander Calder y Valerio Adami?

Carlos Cruz-Diez, hijo: —Solo una mentalidad de vanguardia pudo aceptar que se desarrollara un proyecto de esa magnitud. Esta aguda visión del arte y esta apertura intelectual se encuentran en la base del importante patrimonio artístico de la UBS y del apoyo que han brindado al arte. No es casualidad que este año UBS esté celebrando 25 años como Lead partner de Art Basel. En ese entonces, la decisión de arquitectos, ingenieros y ejecutivos de UBS de otorgarle este proyecto a Carlos Cruz-Diez se debió a dos factores. El primero tiene que ver con una mentalidad de vanguardia de UBS. El segundo factor relevante es que el artista propuso trabajar el proyecto de ambientación integral desde los planos, formando equipo con ingenieros, arquitectos, técnicos y artesanos, de manera de poder combinar las soluciones utilitarias del proyecto y su visión estética de este.

ECL: —Maestro Cruz-Diez, ¿qué anécdotas conserva en su memoria de este admirable proyecto para UBS?

Carlos Cruz-Diez: —Recuerdo que el día de la firma del contrato, sentados en una gran mesa con los arquitectos, ingenieros y contratistas, conocí al presidente del banco. Era una persona muy cordial, con una libreta en la mano que no soltaba para nada. Terminadas las presentaciones de rigor, el director saludó a los presentes y tras dar una ojeada a su libreta se dirigió a mí:

«Señor Cruz-Diez, a usted lo conocemos por los libros y obras que hemos visto en las exposiciones, ¿cree usted que un suizo pueda convivir con esas obras y esos colores que son de una persona que viene de tan lejos?»

«Creo que lo más sensato» respondí, «será construir fragmentos de las obras a escala real y exponerlas en sus oficinas, para que los empleados de la institución puedan verlas y experimentarlas».

«Â¿Cree usted poder hacer alguna consideración sobre sus honorarios?»

«No lo creo».

Sin inmutarse, el presidente continuó formulando una a una las preguntas que tenía en su libreta. Agotadas las preguntas, me estrechó la mano y con una gran sonrisa remató:

«Señor Cruz-Diez, ha sido un placer conocerlo. Espero no volver a verlo hasta el día de la inauguración».

Me causó mucha gracia su lógica y su actitud, no quería saber de problemas, me había encargado un trabajo y si surgían tropiezos, era yo quien debería resolverlos. Me dio a entender que los suizos son gente seria, con los cuales se puede trabajar muy bien. Fue así como durante cuatro años viajé a Suiza varias veces al mes a supervisar la fabricación e instalación de las obras, en un ambiente de gran respeto hacia mis ideas y soluciones. Durante tres meses las maquetas de las obras estuvieron expuestas en el banco y la respuesta de la gente fue muy positiva. Solo me resta decir que en Suiza la gente es muy ordenada. Todo tiene que estar programado. La improvisación no es una virtud para ellos.

Carlos Cruz-Diez hijo, presentando los proyectos del Atelier Cruz-Diez en el UBS Lounge de Art Basel, 2018 © Atelier Cruz-Diez Paris.

ECL: —Tengo entendido que en la actualidad están exponiendo en Alemania, en Londres, en Arabia Saudita, en Hong Kong y que el Atelier Cruz-Diez París participa en proyectos de integración del arte a la arquitectura en varios países. ¿Cómo hacen ustedes?

Carlos Cruz-Diez, hijo: —Se te pasó por alto que acabamos de inaugurar una Cromointerferencia espacial en los 2.000 m² de la cisterna en el Bayou Park Cistern, en Houston y te comento que el 28 de junio voy con mi padre a la inauguración de una Inducción cromática de 500 m², ubicada en la plaza frente al Centro Pompidou-Metz, entre otros proyectos. La respuesta a tu pregunta es muy sencilla: en el taller contamos con un equipo multidisciplinario de profesionales que, junto con la familia, busca la excelencia.

ECL: —Háblenos de su experiencia al lado del artista y cómo ha influido eso en su vida.

Carlos Cruz-Diez, hijo: —Desde niño estuve involucrado en el proceso de creación artística de mi padre, porque para él siempre han sido una misma cosa la familia, el hogar y el taller. Desde mi adolescencia en París, en paralelo con mis estudios, he tenido la oportunidad de ayudar a mi padre y a otros artistas en la producción de obras con base en nuevas tecnologías. Por otra parte, soy un testigo presencial del auge de uno de los mayores movimientos del arte contemporáneo como lo fue el arte cinético en las décadas de los sesenta y setenta en París.

ECL: —Tengo entendido que aparte de dirigir el taller de París, usted no para de viajar promoviendo la obra de Cruz-Diez.

Carlos Cruz-Diez, hijo: —Efectivamente, desde hace años trabajo en la gerencia y planificación de estrategias destinadas a abrir nuevos mercados para la exhibición y promoción de sus obras, estableciendo acuerdos con ferias, museos, galerías y coleccionistas en diversos países. Todo esto me ha llevado a conocer y desarrollar una visión panorámica de ese medio tan complejo como lo es el mercado global del arte.

ECL: —Maestro, le pregunto: ¿a los 95 años, cómo hace usted para manejar tal variedad de propuestas en varios países a la vez?

Carlos Cruz- Diez: —Solo te digo una cosa, si no fuera por mi familia, yo no hubiera podido desarrollar mi obra. Mis hijos y mis nietos, paralelamente a sus estudios, se han criado en el ambiente de mi taller y gracias a ellos puedo hoy mantener una agenda tan comprometida, plena de exposiciones y proyectos. Mi hija Adriana dirige la Cruz-Diez Art Foundation, con la misión de preservar mi obra y divulgar mis conceptos e investigaciones sobre el color. Mi hijo Jorge, que ya no está, desde su juventud me acompañó en proyectos inéditos para la época, verdaderos retos que tuvimos que enfrentar juntos toda la familia. Jorge fundó en Panamá un taller para la elaboración de obras de grandes dimensiones, que hoy dirigen mi nuera y mis nietos allá. Mi hijo Carlos ha sido desde hace 40 años mi apoyo en todos los proyectos. Él ha comprendido profundamente mi discurso y es invalorable su aporte en la búsqueda de soluciones tecnológicas para implementar mis ideas. Él dirige el Atelier de París aportando su experiencia y conocimiento del mundo del arte no solo a mis proyectos, sino a las propuestas de otros artistas, urbanistas y arquitectos que desean integrar el arte a la arquitectura. Mi gran satisfacción y recompensa a una vida de esfuerzos es que mi legado está en buenas manos.

Carlos Cruz-Diez, Inducción Cromática (obra efímera), UBS Lounge de Art Basel, 2018 © Atelier Cruz-Diez Paris

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